Los placeros y vecinos de la plaza de Lugo salieron a primera hora de la mañana a la calle para protestar por las obras de la zona. Según explican, el sábado recibieron la amarga sorpresa de encontrarse con unos carteles que pedían no aparcar, desde hoy, en la propia vía que rodea el mercado, cortada desde hace semanas por los trabajos de pavimentación en el cruce con la calle Betanzos. 

El plan del Gobierno local era aumentar la zona de carga y descarga de la plaza en el margen izquierdo de la calle, una decisión de la que los placeros no eran conocedores, aseguran. “Llevamos más de un mes con las obras, pidiendo explicaciones para saber cómo va a quedar finalmente todo el entorno, que afecta a los aparcamientos de los clientes”, dice una de las placeras y participante en la protesta. La concejala de Mercados, Diana Cabanas, y el edil de Infraestructuras, Francisco Díaz Gallego, acudieron al mercado tan solo una hora después del inicio de la protesta y comunicaron que la asociación de placeros sí había sido notificada sobre las actuaciones, pero al no recibir alegaciones, la idea inicial continuaba en marcha. 

Tras conocer el rechazo de los comerciantes de la plaza en primera persona, los representantes municipales se comprometieron a dar marcha atrás y no acometer los trabajos previstos para hoy con el fin de no restar plazas de aparcamiento. “Nos hemos quedado tranquilos tras hablar con ellos, pero si finalmente cambia algo, volveremos a salir a la calle. No vamos a permitir que pase algo así”, recalca la placera del mercado.

Reacciones

El portavoz del PP, Miguel Lorenzo, aprovechó la protesta para pedir al Gobierno local que “rectifique y consensúe las obras en los barrios antes de ejecutarlas”. Tras hablar con los comerciantes de la plaza de Lugo, el candidato popular a la Alcaldía señaló que las quejas han conseguido que el Ejecutivo municipal comunique su renuncia a la reforma prevista “y que suponía la eliminación de treinta aparcamientos, que se hubiesen unido a los casi cincuenta suprimidos con la reforma de la calle Comspotela”. Sin embargo, no consta ninguna licitación relacionada con la calle plaza de Lugo y su corte temporal se debe a las obras en Compostela.

“No se pueden programar obras en los despachos sin consensuarlas previamente. Los ciudadanos no se pueden encontrar de repente con las calles cortadas. Las obras son necesarias en la ciudad pero no se pueden hacer de cualquier forma”, añadió. Por su parte, la alcaldesa, Inés Rey, indicó que los placeros ya “tenían la información, que se había facilitado a través de la asociación de placeros, y, además, de manera individualizada, han hablado con ellos los concejales”.

Cerca del lugar, en Emilia Pardo Bazán, hoy se iniciaban los trabajos de peatonalización de la calle, rechazada por los vecinos. La regidora reconoce que los residentes están en contra, pero hizo referencia a las “numerosas reuniones por separado” para tratar de dar solución a la situación de provisionalidad causada por la pandemia: “Lo hacemos pensando en el bien de los vecinos, en la calle, con una delimitación clara de las terrazas con un sistema de chinchetas y accesibilidad plena a los portales”. Recordó, además, que se admitieron muchas sugerencias de los vecinos, y que ya nada puede detener su ejecución, que  se prolongará durante tres meses.