La plaza de María Pita recupera después de muchos meses las farolas situadas justo frente al palacio municipal. Ayer comenzaron las obras de instalación de los faroles históricos, seis elementos de fundición que fueron retirados hace unos meses. Estaban muy deteriorados por tantos años a la intemperie y su rehabilitación era urgente. De hecho, estaban en tan mal estado que hubo que fabricar piezas nuevas de hierro fundido, tanto el báculo como el resto de los elementos.
Lo que ayer se llevó a cabo fue la instalación de las bases sujetas a los pernos que también tuvieron que ser sustituidos porque estaban muy oxidados, como comentó el restaurador, el maestro herrero Santiago Martínez ‘Chago’, famoso porque trabajó durante diez años en la Catedral de Santiago. “Había dous que estaban bastante maltreitas e houbo que facer as bases”, explica.
A Martínez le llevó seis meses de duro de trabajo en el taller devolver las seis farolas a su estado original, tal y como estaban el 30 de mayo de 1987, cuando salieron de Fundición Rey, en Vilagarcía para dar lustre a la plaza recién reformada. “Estaban ben feitas, pero os anos pasan por riba delas, o metal quéntase e se dilata e se contrae cando chove”, señaló el restaurador.
Pero no solo es el tiempo, porque las farolas han sido testigos de muchos eventos, como las fiestas de verano o las navidades. Fueron empleadas para colgar luces, adornos, altavoces y otros usos impropios. En abril de 2019, un camión derribó una de las farolas. En todo este tiempo se hicieron apaños, aprovechando las piezas que se guardaban en el almacén municipal, pero lo que necesitaban era una restauración a fondo.
En su taller, Martínez fabricó de cero varias piezas empleando moldes y rellenando con soldadura. También se recuperó la tornillería, descompuesta por la oxidación, y ahora, en la instalación, se va a emplear plomo entre las farolas y los pedestales de piedra en vez de resina. Se están instalando poco a poco, sacándolas del almacén de A Grela, y la previsión es finalizar la próxima semana. El herrero asegura que durarán otros 40 años: “Non deberían ter problema”.