Tradicionalmente, se ha contado que las primeras fotografías aéreas de la ciudad coruñesa fueron tomadas por el aviador Díaz Lordas, teniente de Infantería, el 3 de julio de 1926. Hay constancia de este vuelo y de la realización, ese día, de imágenes no solo de la urbe herculina sino también de Ferrol. Sin embargo, una publicación editada en el verano de 1925 ha venido a desmentir la condición de pionero de este militar. La sorpresa se encuentra en las páginas interiores de ‘La Coruña y su provincia: guía patrocinada por la Sociedad del Fomento del Turismo’, que reproduce una imagen de la ciudad a vista de pájaro en la que contemplamos desde el muelle de A Palloza hasta el Hospital Militar (hoy Abente y Lago). Esta es la primera imagen aérea de A Coruña, al menos entre las localizadas a día de hoy. La que reproducimos en estas páginas no es la que sale en la publicación, sino una foto en papel de la colección Bartolomé-Chavert.

Diseccionamos la imagen de la mano del arquitecto Xosé Lois Martínez, autor de libros canónicos sobre la formación de las plazas de María Pita y las galerías de la Marina, extraídos de su monumental tesis doctoral, ‘A Coruña: a construcción da cidade liberal’: “O esencial é a visión da cidade na península, que é a debuxada no século XVIII”, aclara de entrada.

Grandes edificios

Empezamos por la izquierda de la fotografía, donde se despliegan cuatro de los muelles ideados por el ingeniero Eduardo Vila a finales del XIX: Este, Palloza, Garás (hoy, Linares Rivas) y Batería. Junto a este último está, vacío, el solar donde ahora se levanta el edificio de la Delegación del Gobierno y un poco más adelante una muy arbolada plaza de Ourense. Impresiona la masa verde de los jardines de Méndez Núñez, presididos por tres edificios magníficos: la Terraza, el Kiosco Alfonso y el Atlantic Hotel. “Son arquitecturas transparentes para un lado e para o outro, ou sexa, para o salón verde que é Méndez Núñez e para a baía. Son edificios que establecen unha relación moi intensa entre interior e exterior. Son espazos para ver e ser vistos”, ensalza Martínez. Construcciones muy interesantes desde el punto de vista arquitectónico que son superadas en altura por el Banco Pastor, que se inaugura precisamente este año y se convierte en el techo de España.

A través de la calle Juana de Vega, en la que sobresale por su altura la posteriormente demolida iglesia de los Jesuitas, se llega a la plaza de Pontevedra, donde destacan los edificios del Instituto Eusebio da Guarda y las Escuelas da Guarda.

UNA OBRA DE AUTORÍA DESCONOCIDA

¿Qué sabemos del autor de la primera fotografía aérea de la historia de la ciudad? Pues, de entrada, que desconocemos su identidad. No hemos localizado referencias hemerográficas o bibliográficas del vuelo en el que se tomó esta imagen. Por tanto, la única pista son los créditos de ‘La Coruña y su provincia: guía patrocinada por el Comité del Fomento del Turismo’, la publicación en la que se incluye la imagen y que incluye en su portada una obra del pintor Francisco Llorens (a la izquierda).     “Clisés fotográficos de la casa Ferrer y de los artistas Sres. Teijeiro, Villar, Monelos y Lores”, se indica en los créditos de la guía. Por tanto, el autor de las imágenes ha de salir de este quinteto, que incluye a dos de los más renombrados fotógrafos de la ciudad de finales del XIX y comienzos del XX, como son Teijeiro y Villar, y al negocio liderado por Pedro Ferrer.

Las fábricas del Orzán

Si nos desplazamos hacia el Orzán nos encontramos la cochera de la Compañía de Tranvías y, ya mucho más adelante, la fábrica de maderas de Cervigón. En esta industrial zona se hallan también la Fábrica de Gas (en lo que hoy es la escuela infantil de Afundación), la fábrica de cristales (ahora, Salesianos), la playa de la Berbiriana (hoy, Matadero) y el propio matadero municipal. “Nesta zona situábase o antigo vertedoiro municipal. Tirábase todo o lixo ao mar desde este punto”, apunta nuestro guía. Tierra adentro, el desaparecido asilo y el cuartel de Zalaeta.

En la segunda mitad de la imagen nos encontramos en primer plano la Dársena, cuyas obras finalizan en 1918. Inmediatamente después, las galerías de la Marina, donde aún no se ha levantado el edificio llamado ‘Diente de Oro’, mientras que la Casa Molina aún está en construcción, al tiempo que queda por urbanizar la plaza de María Pita más cercana a la Ciudad Vieja, “que se completa en apenas seis anos da República”, apunta nuestro experto. Siguiendo la línea de la costa nos encontramos la vieja cárcel, el edificio de la Capitanía y el Hospital Militar. Fuera de la imagen queda el castillo de San Antón.

Si subimos hasta la Torre de Hércules encontramos que en sus faldas nace una larguísima vía: “É a estrada que se fai no XVIII e que probablemente de aí vén o nome de Campo da Estrada, que é onde desemboca tras atravesar todo o que hoxe é a rúa Orillamar. Na foto vese perfectamente que non é un trazado de enxeñeiro, senón orgánico”, detalla Martínez. Pasa por delante del cementerio de San Amaro, en el que se observan unos departamentos segundo y tercero muy distintos a los actuales, pues los nichos se limitan a las paredes.