Problemas estructurales obligan a cerrar las puertas del Copacabana de A Coruña

Problemas estructurales obligan a cerrar las puertas del Copacabana de A Coruña
El Copacabana está cerrado a cal y canto | Patricia G. Fraga

Menos de dos años después de su pulsar el botón de la nostalgia para miles de coruñeses, el Copacabana ha vuelto a bajar la verja. No se trata en esta ocasión de un cese de actividad como el obligado desde 2019 por el fin de la concesión, sino de una reforma motivada por problemas estructurales relacionados con la licencia del suelo. En los últimos días ha podido verse a los operarios tratando de solucionar una deficiencia con origen en la reforma llevada a cabo para la reapertura, pero que con el desgaste y el uso ha terminado por condicionar el normal funcionamiento del local. 


Está previsto que los trabajos en el interior del icónico establecimiento de los jardines de Méndez Núñez duren aproximadamente dos meses, casi tanto como la reforma valorada en 386.000 euros y adjudicada por el Ayuntamiento para una explotación durante 30 años. El concurso comenzó en febrero de 2021 y apenas un año después el establecimiento ya estaba en funcionamiento, con una serie de condiciones para la concesionaria. Entre las mismas se establecía, además del canon de explotación, una inversión de 15.000 euros a los 8, 15 y 22 años de la apertura.


Sin embargo, en cuestión de dos la empresa Indishotel 2012 ya se ha visto obligada a asumir la primera gran inversión con la reforma del suelo. 


Interés por la compra 

Resulta incuestionable el poder de atracción del Copacabana como caramelo para las inversiones y los empresarios de hostelería. Su nombre no necesita de explicación alguna acerca de la ubicación, e históricamente iba asociado al olor a calamares, una opción que no ha quedado en el olvido en la carta actual. Por esa ventaja competitiva, por la situación privilegiada y por el poder de la nostalgia han sido varios los acercamientos a la actual gerencia para interesarse por un traspaso que podría no bajar de las seis cifras en caso de llevarse a cabo. 


La apertura del Copacabana resultó todo un evento social en el año 2022, tres después de su último uso y al cabo de siete del fin de la anterior concesión. Entonces, la alcaldesa Inés Rey se refirió a la vuelta del establecimiento como la recuperación de “la vida de los jardines”. Desde entonces el Copacabana ha despachado desayunos, comidas, cafés de tarde, cenas, coctelería y actuaciones musicales, además de fiestas temáticas privadas.


Sea cual sea el futuro en lo que a la propiedad se refiere debe mantenerse el compromiso de la concesión, tanto en mantenimiento como en inversión en la propia estructura. Aunque primero debe llegar la inesperada y obligada ‘reapertura’ en pleno 2024. 

Problemas estructurales obligan a cerrar las puertas del Copacabana de A Coruña

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