La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, presidió esta mañana el acto de entrega de diplomas a 18 radioaficionados voluntarios de la Red Nacional de Radio de Emergencias (Remer) en el territorio provincial como reconocimiento a su dilatada actividad y su colaboración desinteresada con esta red de Protección Civil.
Este año el reconocimiento para su laborr en Remer durante 40 años ha sido para Edison Golpe, coruñés de 76 años que, entre otras muchas vivencias, recordaba las tragedias marítimas que se vivieron en la costa gallega como fue el hundimiento del Casón y el Mar Egeo.
Todos los radioaficionados distinguidos hoy, coincidieron en que lo que les mueve a mantenerse activos en esta red, durante tantos años es su espíritu de colaboración y la disposición a ayudar en aquellas situaciones en las que su ayuda sea requerida.
En el acto de hoy, celebrado en la Delegación, también se entregó un diploma a 13 voluntarios que llevan 30 años en servicio, dos a voluntarios que llevan 20 y dos a los que llevan 4 años.
Durante su intervención, la subdelegada quiso destacar “la dedicación altruista y generosa al servicio público” de los catorce radioficionados homenajeados, así como “la importancia de la labor de todos los integrantes de esta red que, en un mundo digital, supone una alternativa fiable y segura para garantizar las comunicaciones cuando el resto de transmisiones dejan de funcionar”.
La subdelegada agradeció el esfuerzo de los voluntarios “por mantener viva esta red, por tener al día vuestros equipos, por estar siempre disponibles por si algo falla, como ha ocurrido en el caso de la pandemia” un período en el que Remer se mantuvo en posición de prealerta.
María Rivas destacó que los diplomas entregados hoy “no son una simple acreditación de los años de dedicación, sino el reconocimiento al compromiso con el servicio a la ciudadanía de una manera desinteresada”.
Acompañaron a la subdelegada durante la entrega de diplomas la jefa de la Unidad de Protección Civil en la Delegación del Gobierno, Dolores Gómez, y el coordinador de la REMER en la provincia, Jesús Varela.
La Red Radio de Emergencia es una organización complementaria de la Red de Mando de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior. A nivel provincial, cuenta con 113 integrantes (cinco de ellos, mujeres) y depende de los respectivos delegados y subdelegados del Gobierno en las diferentes comunidades autónomas y provincias.
Su labor fundamental consiste en acercar a Protección Civil una red de comunicaciones que asegure las transmisiones entre los distintos servicios implicados en los siniestros y proporcionar información amplia y puntual de las circunstancias y evolución de los mismos.
Esta red cobra especial importancia cuando las infraestructuras e instalaciones terrestres presentan vulnerabilidad en ciertas situaciones de especial emergencia o catástrofe; cuando las telecomunicaciones no están disponibles, están dañadas, congestionadas o desbordadas; o cuando existe una falta de cobertura en zonas de emergencia de lugares remotos.
La red está integrada por radioaficionados que, de forma voluntaria, se integran en la estructura para colaborar en situaciones de emergencia. En la actualidad, forman parte de Remer cerca de 4.000 colaboradores, 112 de ellos en A Coruña, que prestan un servicio de forma altruista.
Al tratarse de equipos personales, autónomos e independientes de los servicios de comunicación profesional de Protección Civil, los radioaficionados pueden ser en ocasiones la única alternativa eficaz en las comunicaciones ante cualquier fallo eventual de otras vías. Para pertenecer a esta Red hay que contar con el título de operador de radio y la pertinente licencia de la Dirección General de Telecomunicaciones. Los miembros de REMER cuentan con varios equipos de transmisiones y están localizados las 24 horas del día, lo que posibilita su incorporación inmediata en caso de una emergencia (inundaciones, incendios forestales, terremotos, accidentes de especial relevancia, etc.).
En la provincia, la red está estructurada en tres zonas de trabajo, que cubren la totalidad de su territorio: Monte Faradión (A Capela), Monte Zapateira (A Coruña) y Monte Ruña (Mazaricos).