La calle plaza de Lugo vuelve a estar abierta al tráfico tras casi un mes de obras para mejorar el pavimento de la intersección con la calle Compostela. Esta actuación estuvo vinculada a la peatonalización de esta vía, que, según la alcaldesa, Inés Rey, llegará a su fin a lo largo de este último trimestre del año. Esto permite que el tránsito por Padre Feijóo sea posible. Además, a última hora de esta tarde se procedió a abrir el paso de los coches a la calle Ferrol tras la finalización de las labores de asfaltado.
Varios agentes de la Policía Local se acercaron al mediodía a la calle para supervisar el tráfico tras la reapertura. Con esta medida se alivia la tensión generada en los últimos días entre los vecinos y placeros de la zona.
Los comerciantes del mercado llegaron incluso a bloquear la calle, todavía cortada, el lunes a primera hora para protestar contra una posible reducción de aparcamiento. Todo ello, temían, podría afectar al número de ventas de la plaza de Lugo, en un momento donde el consumo no es el que solía ser. El plan del Gobierno local era aumentar la zona de carga y descarga de la plaza en el margen izquierdo de la calle, una decisión de la que los placeros no eran conocedores.
La concejala de Mercados, Diana Cabanas, y el edil de Infraestructuras, Francisco Díaz Gallego, acudieron al mercado tan solo una hora después del inicio de la protesta y comunicaron que la asociación de placeros sí había sido notificada sobre las actuaciones, pero al no recibir alegaciones, la idea inicial continuaba en marcha.
Tras conocer el rechazo de los comerciantes de la plaza en primera persona, los representantes municipales se comprometieron a dar marcha atrás y no acometer los trabajos previstos con el fin de no restar plazas de aparcamiento al entorno del mercado.