Varias decenas de personas se movilizaron ayer en la ciudad con el objetivo de dar visibilidad y defender la figura del artista coruñés Urbano Lugrís. Su reivindicación constaba de dos partes bien diferenciadas: por un lado, una pintada de paraguas simbólica en el punto ya referido del centro de la ciudad, y posteriormente, la manifestación Atlántica. Este segundo punto constaba de un recorrido por diferentes calles de la urbe, todas ellas con relevancia en la vida y obra de Urbano Lugrís. Se trata de un evento que ya se ha convertido en una especie de tradición en la ciudad cuando se acercan las fechas navideñas.
“Pretendemos meternos no medio da cidade e parar un pouco a dinámica de compras do Nadal e facer unha homenaxe a Urbano Lugrís pintando nos paraugas os símbolos habituais da súa obra e pasear polas rúas amosando a súa figura na cidade”, explica Rodrigo Osorio, miembro del colecticvo ‘In nave civitas’, y que era uno de los organizadores.

Este año, además, el acto ha servido para recordar que parte de la obra del pintor está en peligro debido al deterioro de los lugares en los que se encuentra. “Queremos reivindicar a protección dos murais do Fornos, que están en perigo porque a casa está abandonada e cae auga. Hai frescos de moito valor e hai que protexelos”, explica Osorio.
Fornos, La Bottega y el más reciente, Brasa y Vino, son los negocios que han desarrollado su actividad bajo el mismo techo que las obras del artista.

La ruta pasó por numerosas calles de la ciudad, como San Andrés, que es uno de los emplazamientos en los que el pintor tuvo fijado su domicilio.  A lo largo del recorrido, fueron numerosas las personas que se unían al evento. Todas ellas reivindicaron la figura y la obra de un artista coruñés muy presente en la memoria colectiva.