En el desarrollo de estos acontecimientos sobre la campaña de Napoleón en Galicia. En los Libros de Actas del Ayuntamiento, no existe ningún pasaje, ni referencia a lo acontecido sobre la Batalla de Elviña y la muerte a consecuencia de la misma, del general inglés John Moore, mientras que sobre el reembarco de las tropas, apenas tiene una ligera mención, de todo ello, lo más reseñable, son las palabras que dirige a la Ciudad este célebre militar inglés el 16 de enero, antes del inicio de su definitiva batalla.
1809 enero 19. Entran los franceses en La Coruña.
Habiendo entrado los franceses en esta Plaza, por medio del general La Bordé, sin conocimiento alguno de parte de la Ciudad, solo después de verificada por medio del Reino, al cual de su mandato concurrieron, como Diputados, Francisco Romero, Esteban de Vales y Antonio María Varela, al regreso de dichos señores, informaron al Ayuntamiento de que según allí mismo habían percibido, el Gobernador, había capitulado la plaza, bajo las condiciones preservativas de las honras militares, que había con respecto al pueblo capitulado. No había de sufrir contribución alguna, pero se había comprometido en mantener las tropas de guarnición, siendo así que este vecindario no es capaz de sufrir semejante gravamen y perjuicio a que nunca estuvo sujeto por estos gastos, siempre estuvo a cargo del fondo general de la Nación. Acordó hacerlo así presente al general La Bordé, a fin de que enterado de ello, se sirva disponer lo que tenga por conveniente, teniendo presente la imposibilidad física en que se halla el vecindario de cumplir esta condición.
1809 enero 20. El general La Bordé, se dirige a la ciudad.
El general La Bordé, ha dicho al Corregidor verbalmente, que la presencia de la Ciudad era justa y arreglada, ya tenía dadas las órdenes correspondientes de acuerdo para que el Intendente, proveyera a costa del erario público al Ejército y el Ayuntamiento dispusiese, fuesen atendidas las manutenciones de las costas de la cuenta de la Plaza, las del Mariscal y los escribanos de todas las oficinas, asimismo se habiliten de todo lo preciso, los cuerpos de guardia y todo ello sobre el Ayuntamiento. La Ciudad en su vista a evitar mayores males acordó que el presente escribano, con orden del Corregidor y recibo de los interesados, en los casos que puedan ocurrir satisfaga y entregue los pedidos que se hagan, no siendo de mayor consideración, en este caso se dará cuenta al Ayuntamiento, que se comunique a las justicias, prevenga a los pueblos que concurran con víveres a esta Ciudad como antes.
1809 enero 22.
Juramento a José Napoleón.
Dentro de la Sala Capitular de las Reales Casas Consistoriales de la Ciudad de la Coruña, habiéndose juntado para celebrar Ayuntamiento en virtud de convocatoria, ante mí, Fernando de León Benavides, Corregidor, Ramón Blanco de Andrade, Antonio María de Lago, Ramón Ginzo Miramontes, Juan Vicente Villar de Francos, José López del Pan, Antonio María Varela, Esteban de Vales y Francisco Romero, Regidores perpetuos, Manuel López de Lavandeira, Fabián López Sagastizábal, Félix de Pazos, Antonio Patiño, José María de Navas, que son bienales, José Sanjurjo, Interventor, Juan Francisco Barrié, Lorenzo Sagra, Julián de Veiras y Romay, José Pérez Tapia, Diputados de Abastos, Manuel García, Procurador síndico general y José Magdalena, Procurador síndico personero, se ha celebrado y formaliza la acta siguiente:
En este Ayuntamiento hizo presente el Corregidor presidente, que el general La Bordé, Gobernador de esta plaza, le había encargado que tomase juramento de fidelidad y homenaje a los presentes, en inteligencia de que este juramento de fidelidad y homenaje, que deben prestar al señor Rey de España y sus Indias, José Napoleón, no sólo lo han de hacer como particulares y por sus respectivos empleos y oficios, sino también, en representación de este Pueblo y su Provincia, en esta inteligencia les he requerido del modo siguiente: Juran Vs. Fidelidad y obediencia, por sí particularmente, por sus empleos y oficios respectivos y por todo este Pueblo y su Provincia, a José Napoleón, Rey de España y sus Indias: Y dichos señores, respondieron: Sí juramos. Lo que visto por su señoría, mandó se sacase certificación de esta acta y se ponga en sus manos para dirigir con el correspondiente oficio a donde corresponde, y así lo acordó y firmó también la Ciudad, los escribanos de Ayuntamiento certificamos.