La cocina y la popularización de echarse a los fogones se han convertido en lo que los modernos llamarían un hype y un purista de la lengua se empeñaría en definir como tendencia. Programas de televisión, influencers metidos a chefs autodidactas o la simple curiosidad derivada de la apertura de un paladar cada vez más global han hecho un hobby más de lo que tradicionalmente se asociaba a un método de supervivencia. Y es precisamente ese tirón lo que ha querido aprovechar, y a lo que aportar también su granito de arena, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña.
Desde el pasado sábado un grupo de coruñeses de realidades profesionales y personales de lo más diverso forman parte de la nueva promoción de estudiantes del llamado curso de cocina de los sábados, definido desde la organización como “especialmente indicado para iniciarse uno mismo en este mundillo o para regalar a un ser querido”. Con sede en los fogones de la propia asociación, la experiencia se desarrolla durante seis sábados totalmente prácticos, entre las 09.00 y las 14.00 horas, siempre bajo una premisa fundamental: pasarlo bien. “Aprendizaje, diversión y buen rollo es lo que os espera”, rezaba la promoción lanzada en las últimas semanas.
No es el curso de cocina de los sábados una novedad estrictamente hablando, pero sí el regreso de una de las propuestas que mejor feedback había despertado en años anteriores y que había sufrido un paréntesis obligado por culpa de la pandemia. “Probamos hace unos años y no habíamos podido continuarlo hasta ahora, pero es algo que siempre funcionó muy bien, porque a mucha gente le gusta la cocina y aquí reciben un trato profesional”, explica el presidente de los hosteleros, Héctor Cañete. “Viene mucho single, mucha gente que nunca había cocinado, y es algo muy buenrollista, porque aprenden desde cómo manejar un cuchillo al tratamiento de productos”, añade.
El coste del curso es de 300 euros e incluye un temario dividido en cada uno de los seis sábados: tapas y pinchos para la primera lección; masas saladas (empanada, pizza, coca, quiche y crepe) en la segunda; arroces en la tercera; pastas para la cuarta; pescados (limpieza y fileteado, salmueras, tartar, escabeches o cocina internacional) en la quinta y, finalmente, desde el deshuesado al glaseado y los puntos de cocción de la carne en el capítulo final del programa.
Por otra parte, la actividad en la Escuela de Hostelería Álvaro Cunqueiro alcanza se encuentra ahora mismo dividida en dos proyectos llamados a cubrir a corto plazo las necesidades del sector: el curso de cocina BeCook, en el que durante nueve meses se forman los profesionales del futuro en la única escuela privada de la provincia, y los protagonistas de la tercera y cuarta generación del programa Retorna. Es decir, descendientes en primera, segunda o tercera generación de la emigración gallega.
El sector se encuentra en un momento dulce, tanto en lo que a facturación como a interés y diversidad en la oferta se refiere. Sin embargo, y a pesar de ese creciente interés por el proceso, los empresarios siguen acusando una falta de mano de obra para que incluso estarían ‘cualificados’ los ‘singles del sábado’.