Aunque son cada vez menos los capaces de poner al mal tiempo buena cara, el nada veraniego clima que sufre la ciudad desde el  comienzo oficial del periodo estival sí supone un respiro para los vecinos de A Zapateira. Y es que desde hace varias semanas los residentes advierten al Ayuntamiento de un potencial peligro para sus casas: nadie ha desbrozado las fincas, ni se ha instado a ello, por lo que el riesgo de incendios se multiplicará una vez crezcan, si es que lo hacen, las temperaturas. 

El presidente de los residentes, Juan Sánchez-Abornoz, asegura que durante los últimos años acostumbraba a ser el Gobierno local el que se ponía en contacto con los propietarios de los terrenos, a los que solicitaba realiza la limpieza correspondiente. “Estamos muy preocupados por la falta de desbroce, porque alguna vez comenzará el buen tiempo y aquí nadie limpia”, lamenta. “El Ayuntamiento suele requerir a los que tienen fincas a menos de 50 metros de las viviendas para que hagan una limpieza de fincas forestales; en caso de no hacerlo lo realizan ellos mismos de oficio, pero no hemos visto que se lleve a cabo ningún tipo de trabajo”, prosigue acerca de la falta de mantenimiento.
 

No solamente es la sensación del presidente de los residentes, sino que es la preocupación de muchos de sus afiliados, quienes incluso se han puesto en contacto con el Ayuntamiento a título particular.
Curiosamente, el pasado 27 de junio se cumplieron 25 años del gran incendio que arrasó parte de A Zapateira, que llegó a alcanzar cinco kilómetros de extensión y nació en la parte cullerdense del barrio. 

Evitar una desgracia semejante, ya sea por culpa del calor o la acción humana, es la responsabilidad que desde la asociación vecinal se le pide al Ayuntamiento.
 

No es el único problema que le quita el sueño y hace temer por su seguridad a los vecinos de A Zapateira. Igual de recurrente que el caso de la maleza es el de la aparición, cada vez con más frecuencia, de vertederos ilegales. En este caso son recurrentes las denuncias de puntos de acumulación de basura, muchas veces de personas residentes en otras zonas y que obvian la existencia de puntos limpios. “Entre la maleza y los vertederos tenemos un cóctel importante para que comience un incendio y amenace a los vecinos”, lamenta Sánchez-Albornoz.
 

El presidente vecinal afirma que los vertederos ilegales son un problema relativamente reciente y que ha crecido al mismo ritmo que la basura que se deposita. “Unas veces son en la parte del barrio que corresponde al Ayuntamiento de A Coruña, otras en la de Culleredo o en la de Arteixo, así que entre unos y otros no se ponen de acuerdo para combatirlos”, finaliza el portavoz de los residentes.