La tardanza del verano en A Coruña, donde las precipitaciones todavía hacen acto de presencia, ha afectado al sector hotelero en las últimas semanas. El presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos, señala que, de cara a la temporada estival, “todo hace pensar que va a ser un buen verano”. Sin embargo, este mes “está siendo especial” por el mal tiempo.
Si en 2023 los hoteles rozaron el lleno, este año el escenario, si nada lo impide, se repetirá, aunque la climatología podría provocar la caída de alguna décima en el porcentaje de ocupación en los hoteles de la ciudad. El también dirctor del NH Collection Finisterre recuerda que el año pasado en julio se logró el 85% de ocupación y en agosto el 90%. “Este año hay muchas reservas con antelación, que esas ya están garantizadas, pero las de última hora se han ralentizado, por lo que podría bajar un poco la ocupación”, dice Collazos, mientras expresa su esperanza de que cambie el tiempo para poder disfrutar de un buen verano para el sector.
El “cambio climatológico” es uno de los principales atractivos de la ciudad, señala el presidente de Hospeco. “Nos hace atractivos aunque este mes nos haya perjudicado. Hemos empezado a aparecer en medios internacionales y ha hecho que el interés por nosotros haya crecido”, señala. A finales de este mes y en agosto llega otro de los platos fuertes del verano en la urbe: los festivales. El Morriña Fest, que se celebra en el muelle de Batería los días 26 y 27 de julio, y el Noroeste Estrella Galicia, además de las fiestas de María Pita, entre otros espectáculos, hace que los hoteles respiren más que tranquilos. “Ahora llega lo bueno”, añade el director del único hotel de cinco estrellas de la ciudad. A partir de este mes, indica, “cambia la mentalidad del cliente y los fines de semana ya se convierten en interesantes”.
El perfil del cliente que visita la ciudad ha ido cambiando con el paso de los años. Las causas, apunta, están directamente relacionadas con la internacionalización y la consolidación de rutas aéreas.
“El cliente corporativo, cuando viene a un congreso o una reunión de trabajo, luego recomienda la ciudad a su entorno y, además de volver, provoca que otra gente venga recomendada. Nos hace ser redondos en todos los sentidos”, sostiene Collazos. Los portugueses son los turistas más frecuentes de fuera de España.