Rey seguirá adelante a pesar de la falta de apoyo del BNG: hay tres vías que puede seguir para hacerlo

Los nacionalistas declararon en pleno que no negociarían los presupuestos por los constantes incumplimientos
Rey seguirá adelante a pesar de la falta de apoyo del BNG: hay tres vías que puede seguir para hacerlo
José Manuel Lage (PSOE) y Miguel Lorenzo (PP) conversan antes del pleno del lunes | Patricia G. Fraga

La política municipal sufrió una sacudida tras el anuncio del BNG en el pleno del lunes de que no apoyaría los presupuestos el próximo año y el Gobierno local todavía está tratando de adaptarse a la nueva situación. Ayer, la alcaldesa, Inés Rey, declaró que el BNG tiene que explicar a la ciudadanía por qué ha decidido no apoyar los presupuestos de 2025, que ni siquiera se habían presentado todavía. En todo caso, el Gobierno local va a seguir “trabajando con normalidad para sacar los presupuestos que la ciudad necesita para el año próximo”. 


El BNG se negó ayer a hacer declaraciones. En todo caso, Jorquera, el portavoz nacionalista, había sido bastante claro: está harto de los constantes incumplimientos del PSOE (que no había sido tampoco muy fiel a los acuerdos con la Marea en el anterior mandato, cuando era este partido el que lo apoyaba). En todo caso, Rey no descarta ninguna posibilidad: “Lo voy a hacer con todos los mecanismos que tenga a mi alcance”.

 

1 Negociar con el grupo municipal del PP

La más improbable. De hecho, ninguna de las fuentes consultadas confían en que sea siquiera una posibilidad. Desde hace años, el PP y el PSOE están enfrentados y este consigue ganar apoyándose en grupos minoritarios, unidos por su carácter ‘progresista’ frente al ‘conservador’ del PP. Entrar en conversaciones con el grupo municipal que dirige Miguel Lorenzo significaría una ruptura con las directrices socialistas que han permitido que el BNG llegara a la Alcaldía de Santiago o de Pontevedra en las últimas elecciones a cambio del apoyo nacionalista en A Coruña. 
 

No hay que olvidar el caso de O Carballiño, en Ourense, que pasó por una crisis política. El PP y el PSOE llegaron en junio de este año a un acuerdo para gobernar conjuntamente, pero la central socialista lo desautorizó. Los populares son perfectamente conscientes de ello, así que cuando Lorenzo aseguró que acudiría a la llamada de Rey, sabía que eso nunca va a ocurrir, de manera que tampoco podrá presentar sus demandas de una bajada de impuestos municipales.  
 

2 Someterse en pleno a una cuestión de confianza 

Queda el recurso de someterse a una cuestión de confianza. El procedimiento es sencillo: primero se redactan los presupuestos y se llevan a pleno para su aprobación inicial, para lo que se requiere mayoría simple. Como el PP tiene doce concejales, el PSOE once y el BNG cuatro, el PSOE necesita el apoyo de los nacionalistas o de los populares, sería suficiente la abstención del PP. De fracasar, la oposición tiene 30 días para presentar en el registro una moción de censura. Es decir, presentar otro candidato a alcalde que sustituya a Inés Rey.  
 

Es, en resumidas cuentas, un órdago a la oposición, por lo que solo se pueden presentar dos en un mandato. Como es impensable que PP y BNG se pongan de acuerdo, nadie cree posible que se llegue a la moción de censura, lo que no significa que esta maniobra no tenga coste político para la regidora, que tendría que soportar el rechazo de las cuentas en el pleno. La ultima vez que se realizó en A Coruña fue durante el Gobierno de la Marea Atlántica de Xulio Ferreiro en 2017. Perdió la cuestión de confianza pero no hubo moción de censura.  


3 Prorrogar y modificar las cuentas actuales

Pero no hay necesidad de llegar a eso. El Gobierno de Inés Rey puede prorrogar los presupuestos, como ya hizo el mandato pasado y luego ir aprobando los modificados de las cuentas según los vaya modificando. Este año lo ha hecho en seis ocasiones, y no son demasiadas. El mismo teniente de alcaldesa, José Manuel Lage, recordó a Lorenzo durante le pleno del lunes que durante el Gobierno de Carlos Negreira, del PP, se había hecho 14 veces en un año.  Esto es probablemente lo que desea también el BNG, porque le permitiría ir negociando caso por caso, a medida que el PSOE fuera cumpliendo sus promesas. 
 

Hay otros aspectos que le dan margen de maniobra al Gobierno local. Lage diseñó los presupuestos ‘hinchando’ ciertos capítulos, lo que le permite desplazar el dinero (siempre que no sean inversiones) a donde sea necesario, precisamente en previsión de esta posibilidad. A largo plazo, el problema se agudizará, pero es posible gestionar el municipio así durante 2025. 

Rey seguirá adelante a pesar de la falta de apoyo del BNG: hay tres vías que puede seguir para hacerlo

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