El año pasado no fue muy positivo en A Coruña en lo que se refiere a los niveles de delincuencia que han crecido notablemente, hasta convertirla en la ciudad gallega más peligrosa. Y la tendencia no parece mejorar en el primer trimestre de este año: las estadísticas del Ministerio del Interior señalan que las infracciones penales registradas en A Coruña crecieron un 34% con respecto al primer trimestre de 2021. Esto incluye los delitos más graves, como el robo en domicilios, que han crecido nada menos que un 137%.
Los incrementos tan bruscos no son comunes, excepto en cifras bajas. En el caso de robos en domicilios, en el primer trimestre de 2021 se registraron 35, y en el de este año 82. Además, hay que tener en cuenta que no es el único delito grave que ha crecido: los robos con fuerza en general, sumando a los hogares, los establecimientos y otras instalación han crecido un 125%, llegando a los 135 casos registrados por la Policía Nacional.
Otro ejemplo es el de los hurtos, que han crecido de forma considerable también, pasando de 674 en el primer trimestre de 2021 a 1.050 en el de este año. Se trata de un incremento muy importante, del 55%, y que es difícil de achacar a ninguna razón en particular, aunque los sindicatos policiales señalan la falta de vigilancia por escasez de personal como una de las razones más importantes de que se hayan incrementado los delitos menores.
Pero es que también crecen, y de forma muy perceptible, los delitos violentos. Afortunadamente, no hay que lamentar ningún homicidio en lo que va de año, pero sí hubo varios intentos de asesinato que han quedado registrados, normalmente ajustes de cuentas en los que han salido a relucir las armas blancas, y que se saldan con heridos de diversa consideración. Los atracos, por el contrario, se mantienen: de 59 en en primer trimestre de 2021 se pasó a 2021.
Las agresiones que figuran como delitos de lesiones o de riñas tumultuarias subieron un 57%, pero en este caso la subida es de solo ocho casos más, quedando en 22 las agresiones registradas. Otros delitos especialmente reprochables, como pueden ser los delitos contra la libertad e indemnidad sexual han bajado levemente, llegando a 16 casos el pasado trimestre, y en el caso de violación, no se ha denunciado ninguna.
Estas apreciaciones son importantes porque la postura oficial de la Delegación del Gobierno es que el incremento de la delincuencia se debe a los delitos informáticos. Esto es difícil de valorar porque en la información que publica el Ministerio de Interior las estafas (a través de internet o de cualquier otra manera) no tienen un epígrafe propio, sino que figuran bajo el de “resto de infracciones penales”:
El año pasado ya situó a la ciudad de A Coruña como la más peligrosa de Galicia según
datos del Gobierno
En efecto: estos delitos subieron, pasando de 1.645 en el primer trimestre de 2021 a 2.028 en el de este año, Es decir, un incremento del 23%, pero no se puede inferir de este hecho que sea el único factor, o el más preocupante. En total, los delitos crecieron en A Coruña un 34,5% de enero a marzo de este año con respecto al mismo período del año anterior.
Esto significa que la tasa de delitos de A Coruña es muy superior a la de Vigo, por ejemplo. En el caso de la ciudad olívica, la tasa es de 11 por cada mil habitantes, mientras que en A Coruña es de 13. Hay que tener en cuenta que, mientras que Vigo tiene casi 40.000 habitantes más que A Coruña, tiene menos delitos (3.323) aunque también ha crecido más la delincuencia el primer trimestre
Por otro lado, la delincuencia ha crecido en prácticamente todas las ciudades gallegas, así que se trata de un problema más bien generalizado. A Coruña es solamente el mayor exponente del problema puesto que en ella se registran tantos delitos como Lugo, Ourense y Santiago juntas. Un problema que ni siquiera la pandemia logró ralentizar y que, por el momento, las autoridades prefieren centrar en los delitos informáticos, dado que generan mucha menos alarma en la población.