El día 24 del mes pasado A Coruña registró el día más lluvioso en un mes de febrero desde, al menos, 1931. Así lo precisó Aemet. ¿Por qué desde ese año? Pues porque es el primero completo de actividad del Observatorio Meteorológico de A Coruña, que empezó a prestar servicio a finales de 1930.
No obstante, la ciudad ya dispuso desde mucho antes de observaciones meteorológicas, si bien ni tan completas ni precisas. Repasamos su historia y hacemos una parada en una muy especial, la situada en el Instituto Eusebio da Guarda, cuya estructura aún se conserva en la azotea del edificio de la plaza de Pontevedra.
El primer observatorio oficial de la historia de la ciudad se instaló en 1863 en el primer Instituto de Segunda Enseñanza de la urbe, y se trasladó cuando el citado centro educativo se mudó al inmueble construido para este fin por Eusebio da Guarda en el antiguo baluarte del Caramanchón.
En ese edificio tenían su sede el citado instituto, la Escuela Provincial de Bellas Artes y la estación meteorológica. En el caso de los dos primeros, las clases empezaron en el curso 1890-91, pero, por falta de medios y por el estado de salud del director, no fue hasta el 11 de julio de este último año cuando se hizo efectivo el traslado del observatorio al Ensanche.
La estación la instaló quien llevaba años al frente de la anterior, la de Herrerías: Acisclo Campano Alfagema (Zamora, 1838-A Coruña 1916). Catedrático de matemáticas y física del instituto, fue también un destacado republicano y llegó a ser concejal en el Ayuntamiento coruñés.
El Obelisco cuenta desde su inauguración en 1895 con una placa donde están grabados los principales hitos meteorológicos de la ciudad, recopilados por él. Según se apunta en el libro ‘Centenario del Observatorio de A Coruña’, estos datos son “al menos en parte, de dudosa exactitud”.
Así se describe la estación en la ‘Guía-indicador de La Coruña y de Galicia para 1890-1891’: “En la parte alta del mismo (del edificio) dominando la cubierta está el observatorio, formado por una azotea que mide diez metros de longitud, en cuyo centro se eleva un elegante kiosco que sirve de desembarque a la escalera de caracol que da acceso a la azotea”. Esa escalera de caracol y el kiosco aún se conservan hoy en día.
El 7 de mayo de 1914 se inauguró el observatorio en una nueva localización, en un pabellón del Instituto Español de Oceanografía situado en el puerto, instalación desaparecida hace décadas.
Así lo decidieron Manuel Rojas y su ayudante Alejo Díaz, quienes entendieron que en el instituto no podían realizar su trabajo en las condiciones estipuladas por un real decreto reciente. El traslado al Oceanográfico supuso el nacimiento provisional del Instituto Nacional de Meteorología. No obstante, el observatorio del Eusebio da Guarda siguió funcionando durante unos años.
La estación del puerto se entendió como provisional, de ahí que ya en 1914 comenzasen los contactos con las autoridades con el objetivo de construir un Observatorio Meteorológico. Para tal fin, el Ayuntamiento adquirió y cedió un terreno en el llamado “Monte dos Muíños”.
En 1924 se presentó el proyecto de construcción definitivo, promovido por la Sociedad Coruñesa de Urbanización en 7.000 metros cuadrados de su propiedad. El 8 de marzo de 1928 la prensa local publicó el comienzo de los trabajos de cimentación del nuevo observatorio en “los altos de Ciudad Jardín”, hoy barrio del Agra do Orzán, donde en la actualidad sigue prestando servicio.
Empezó a hacerlo en septiembre de 1930, dirigido por José Batista. El edificio original constaba de planta baja y tres cuerpos altos con terraza y torre. Afortunadamente, aún se conserva su acceso más especial: una escalera de 122 peldaños.