Resiliencia, fortaleza y superación son algunos de los valores que protagonizó el Congreso para Jóvenes de la Fundación Lo Que De Verdad Importa (LQDVI) ayer en Palexco. Tres testimonios conmovedores –de Nino Redruello, Eva Moral y Fabiola Martínez– hicieron que los más de 1.600 alumnos de centros educativos y asociaciones juveniles de A Coruña descubriesen historias de vida que les puedan servir de inspiración y aprendizaje para su futuro.
La Fundación María José Jove es el partner de esta nueva edición del congreso, que dio comienzo a las 09.30 horas, cuando la alcaldesa, Inés Rey, junto a la directora xeral de Xuventude de la Xunta de Galicia, Lara Meneses, inauguraron un acto en el que no faltó integridad, amor, empatía o solidaridad. En la intervención de la alcaldesa, destacó el papel fundamental de la juventud en la transformación de la sociedad: “Non sodes a xeración perdida, nin a xeración de cristal. Ao contrario, sodes a xeración do cambio e encontros como este demostran que hai talento, compromiso e ganas de transformar o mundo”, señaló. La directora xeral, por su parte, agradeció a la Fundación María José Jove “o impulso destas xornadas que permiten aos mozos e mozas galegos coñecer outras realidades e historias que os inspiren e os animen a construír unha sociedade mellor”, comentó.
El chef perteneciente a la cuarta generación de la saga de hosteleros del grupo ‘Familia La Ancha’, Nino Redruello, fue el encargado de abrir el congreso. Redruello es uno de los mejores ejemplos de cómo alguien puede ser capaz de cosntruir un gran imperio a golpe de trabajo y honestidad. Para él, “lo que de verdad importa en la vida es que cada día intentes ser una mejor versión de ti, y entender que la felicidad no es una cosa que te valga, sino que hay que hacer las cosas bien para que llegue”.
La siguiente en intervenir fue Eva Moral, atleta madrileña medalla de bronce en Tokio 2021 y diploma paralímpico en París 2024 en triatlón, poco después de convertirse en madre. Tras un accidente de bicicleta hace ocho años, la deportista supo que nunca más podría mover sus piernas, pero el ‘Never give up’ (nunca te rindas) que lleva por bandera –y tatuado en la muñeca derecha– fue lo que le ha permitido seguir compitiendo a máximo nivel.
Por último, llegó el turno de Fabiola Martínez, cuya figura se ha convertido en un referente para las familias de personas con discapacidad gracias a su gran labor como presidenta de la Fundación Kike Osborne.
Además, la experiencia de publicar su primer libro, ‘Cuando el silencio no es una opción: lo que nunca conté’, fue lo que le hizo darse cuenta de lo imprescindible que es “enfrentarse a los miedos de cada uno para poder sanar las heridas del pasado”, concluyó la presidenta de la entidad.