La vivienda sigue siendo uno de los problemas principales que afronta la ciudad, con un exceso de demanda comparada con la oferta. Es un problema que afrontan todas las ciudades importantes, a medida que la gente se desplaza para vivir en ellas, pero en A Coruña es especialmente sangrante. La oferta de viviendas es muy baja, y no parece que esto vaya a cambiar a corto plazo Según los datos oficiales remitidos por Aproinco (Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios), de las 2.700 viviendas que se vendieron el año pasado en A Coruña, solo 160 eran nuevas: el 6%.
Juan José Yáñez, secretario general de Aproinco, señala que, durante este mandato, se pondrán en marcha importantes polígonos residenciales como el de As Percebeiras o el de San Pedro de Visma, que permitirán aumentar la oferta de vivienda nueva. “La gente quiere nuevas viviendas, porque la calidad con la que se construye ahora es mucho mayor –señala Yáñez– pero el problema es que no existe suficiente oferta y se ven obligados a comprar vivienda de segunda, tercera o incluso cuarta mano”.
Desde Aproinco señalan que el problema es que, durante la etapa de la Marea Atlántica en María Pita, no se apoyó la creación de nueva vivienda, sino que se apostó solamente por la rehabilitación. Una medida más cara, y que no puede ofrecer la misma calidad, sobre todo con casas que fueron construidas en los años 50, 60 o 70. “Entonces se construía con unas calidades muy inferiores a las de ahora”; señala Yáñez. El actual Gobierno local no es tan remiso a desarrollar los polígonos de viviendas, pero prefiere “colmatar” la ciudad. Es decir, da prioridad a los polígonos más cercanos al casco urbano consolidado.
Actualmente, la mayor fuente de vivienda nueva es el polígono de Xuxán (antes Ofimático) en el que se está construyendo a buen ritmo. De hecho, se acaba de conceder una nueva licencia para construir un bloque de 40 viviendas, y como simultáneamente se urbaniza el entorno, las obras avanzan a buen ritmo. Además, la Xunta también está construyendo viviendas públicas en la calle de Xosé Lesta. Ya se ha construido un edificio de 40 viviendas y se proyecta construir otros dos bloques más que sumarán otros 98 pisos en una ciudad con escasa oferta pública.
El próximo paso es el polígono de San Pedro de Visma, donde los planes están muy avanzados o, como lo describe Yáñez, “se encuentra en la ultimísima fase de todas”, que es la espera definitiva del proyecto de urbanización, el paso previo a la obra física de urbanización que permitirá convertir lo que a día de hoy es una zona prácticamente rural, enclavada entre el centro Ágora y la Tercera Ronda, en un nuevo barrio de la ciudad. No estará completado hasta dentro de tres años, pero albergará casi 4.000 viviendas.
As Percebeiras será otro de los polígonos que se harán realidad durante este mandato. Al igual que San Pedro de Visma, su desarrollo ha chocado con la resistencia de algunos sectores, tanto políticos como vecinales, que están en contra de este tipo de urbanismo. De hecho, el proyecto se modificó para asegurarse de que no tapara la luz a los vecinos de la zona, de manera que la edificabilidad se concentra en una torre de 20 pisos de altura, antes de continuar adelante. “Sigue habiendo necesidad de más proyectos –recuerda Yáñez– pero estos están ya avanzadísimos”.