La muerte de un trabajador de 35 años a resultas de un accidente en la refinería de Repsol el sábado pasado ha conmocionado a la plantilla, que se movilizó ayer para exigir mejoras laborales. Desde las ocho de la mañana, y durante tres horas, cortaron el tráfico que discurre por la carretera de Meicende, frente a la entrada principal del complejo petroquímico. Los trabajadores de las subcontratas que se encargan del mantenimiento hicieron ayer un paro que piensa continuar hoy desde las siete de la mañana.
Mientras tanto, la plantilla de Repsol, sigue normalmente las labores productivas. El delegado sindical de CIG, Ventura Agis, señaló que apoyan a sus compañeros de las subcontratas, que realizan el 80% de las labores de mantenimiento. “E moi traumático a morte dun compañeiro. A xente quere traballar segura e que isto non volva acontecer”, explicó, al tiempo que recalcaba que la seguridad es “un pilar fundamental”.
El fallecido pertenecía a una de estas subcontratas, y se encontraba junto con otro compañero manipulando un conducto lleno de gas (aunque residual, puesto que la unidad estaba parada) cuando el fluido les alcanzó a ambos. Sin embargo, solo él resultó grave, quizá debido a una caída. En todo caso, sufrió un importante daño cerebral, que le dejó en estado crítico y sin esperanzas de recuperación: fue desconectado el martes.
Después de aquello, sus compañeros se organizaron: enviaron un comunicado a la dirección de Repsol anunciándoles que ayer se produciría un paro y solicitando una reunión. La empresa les convocó para el día 5, pero las subcontratas consideraron que era demasiado tarde, muchas de ellas trabajan en las tareas de puesta a punto de las cuatro unidades productivas que están paradas pero, para el día 5, volverán retomar la actividad. Así que crearon una coordinadora con todas las empresas y presentar una tabla con doce reivindicaciones, que incluían mejoras en la seguridad y en los pluses de peligrosidad, penosidad, etc, y quisieron entregarlos en la propia planta, pero la dirección se negó a que fuera más de un representante.
Por la tarde se reunieron en el hotel Attica y comenzó lo que fuentes de la empresa calificaron de “encuentro dentro del diálogo constante y fluido que Repsol tiene con las empresas contratistas en materia de seguridad”.
Los representantes de la refinería han trasladado que la comisión de investigación que estudia las causas del siniestro falta está conformada tanto por técnicos especialistas de las distintas áreas de la refinería como con representantes sindicales de los trabajadores CIG, CCOO, UGT, STR, y USO, se está haciendo con absoluto rigor y llevará todo el tiempo que sea necesario. Por eso han pedido respeto a su labor.
En cuanto a las reivindicaciones que les presentaron los sindicatos, la empresa no accedió a casi ninguna, y esto es lo que ha motivado la segunda jornada de paro. Durante el día de hoy se espera que se celebren más asambleas para determinar las acciones a tomar, aunque puede que también continúen las negociaciones con la patronal, señalan los sindicatos.