El suplicio del pazo de Arenaza con los grafitis va camino de la tortura

Los 'artistas urbanos' continúan realizando pintadas en el emblemático edificio
El suplicio del pazo de Arenaza con los grafitis va camino de la tortura
El nuevo grafiti se pintó en uno de los muros exteriores del inmueble y es perfectamente visible desde la N-VI

Quizás tanto el Gobierno provincial como el local de Oleiros deberían asirse al ‘canto máis lle dis, peor é’ para comprobar si callando los grafiteros dejan de ensañarse con los muros del pazo de Arenaza de Iñás. Cuando el pasado septiembre la Diputación condenó la pintada que ‘ensuciaba’ el emblemático edificio, tan solo tres meses después de que se le retirasen todos los dibujos que lo afeaban, lo que no se esperaría es que otro ‘artista urbano’ dejase a los pocos días otro ‘original’ justo al lado del primero pero más grande todavía.


En septiembre la reacción de la institución provincial contó con el apoyo y la solidaridad del alcalde, Ángel García Seoane, que se manifestó contrariado con bastante contundencia.


“Hai uns pintores de brocha gorda que se dedican a manchar o patrimonio. Paréceme moi grave que se atente de esta maneira contra os inmobles e o mobiliario público. É a segunda vez que o fan en pouco máis de tres meses”, decía en una de sus habituales intervenciones radiofónicas en las emisoras locales.


Colaboración ciudadana 


García Seoane insistía en la necesidad de que los vecinos colaboren para evitar en lo posible este tipo de actos de gamberrismo que dañan el patrimonio y suponen un importante desembolso económico para las arcas públicas.


“A última pintada que apareceu no muro do pazo de Arenaza leva moito tempo facela e estou seguro que alguén viu como se estaba a facer por eso pido que cando se vexa a alguén facendo pintadas que se avise a Policía Local, neste caso a de Oleiros”, añadía.


Por su parte, la Diputación, propietaria del inmueble destinado a vivero de empresas, todavía no ha adoptado ninguna medida para evitar este tipo de actos vandálicos, no obstante se plantea la posibilidad de instalar cámaras de vigilancia en el exterior o la más artística de encargar un mural a un profesional de los de verdad.


Lo más llamativo es que este tipo de episodios se produzcan en un lugar como Oleiros. Desde hace años, el Ayuntamiento organiza eventos y actividades para que los aficionados a la pintura al aire libre den rienda suelta a su imaginación e inventiva. El último se celebró en verano y, bajo la denominación ‘Expresa Oleiros Urban Fest’, tres artistas decoraron otros tantos muros de espacios públicos. 

El suplicio del pazo de Arenaza con los grafitis va camino de la tortura

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