El sector del taxi se muestra preocupado por el reciente incremento de sanciones en relación a los distintivos que tienen que tener los vehículos para indicar que se trata de un servicio público. El principal problema, relata el presidente de la compañía Radio Taxi, Antonio Vázquez, es que existe una ley de 1990 que refleja la obligatoriedad de llevar una placa metálica de SP (servicio público), de veinte centímetros y con luz integrada, pero con el paso de los años y la evolución de los coches, esta placa fue mudando hacia el formato de las pegatinas. 

“Hay problemas con la Guardia Civil de Tráfico, tanto en la ciudad como en el resto de Galicia, porque hay diferencia de criterios”, indica. Si asegura que Tráfico exige la existencia de esta chapa, “Transportes dice que no”. Por ello, desde el sector solicitan una reunión a tres bandas, entre los propios taxistas, Transportes y Guardia Civil, con el objetivo de poner fin a su preocupación. “En los controles se piden medidas que ya están anticuadas”, añade Antonio Vázquez, quien recuerda, además, que todos los taxis tienen la matrícula azul, por lo que “es suficiente distinción”. Las multas, que comenzaron hace un mes y medio, según el presidente de la compañía, cogieron a los profesionales del sector por sorpresa. “Hace muchos años que no llevamos esa chapa y existen mecanismos para ir con una SP en condiciones”, comenta.

Aeropuerto

Los taxistas se mantienen a la espera de llegar a un acuerdo para el funcionamiento de la parada del aeropuerto de Alvedro. Lo han reiterado en varias ocasiones, pero ahora saben que tendrán que esperar un poco más. “Cuando se forme el gobierno de Culleredo nos gustaría dejar todo arreglado, porque el perjudicado es el pasajero. Solo queremos que A Coruña tenga parte legal en el convenio”, considera Antonio Vázquez. 

Los profesionales del sector coruñés y de Culleredo se reunieron en agosto para tratar de llegar a un acuerdo, ya que ahora mismo los de A Coruña denuncian que trabajan sin una normativa que los ampare tras suspenderse la resolución anterior durante la pandemia. Tras varias reuniones con los taxistas de Culleredo fijaron como objetivo un área de prestación conjunta, a diferencia de lo que se vive a día de hoy.

Así, los profesionales continúan a la espera de una novedad, ya que, si bien cuentan con el apoyo de ambos ayuntamientos, se necesita elaborar un borrador oficial para que la Xunta lo avale y puedan operar con total tranquilidad sin riesgo a ser multados. Las conversaciones entre los taxistas de ambos municipios han llevado a plantear diferentes cambios. Entre ellos, los coruñeses podrían contar con cinco coches de turno cada día, además de generar una bolsa de treinta vehículos de reserva para reforzar el servicio.