El descanso nocturno de algunos residentes en la zona de la avenida de Salgado Torres se ha visto ocasionalmente alterado por casos de motores enfurecidos, a los que sus conductores parecían exigir dar mejor de sí y subir de vueltas alegremente. También se ha incrementado la frecuencia de las exhibiciones en forma de trompos a la altura de la comisaría de Lonzas.
Ambos problemas fueron notificados a la asociación vecinal de Elviña, que muestra su preocupación porque la excepción se convierta en regla y la zona retome una problemática erradicada años atrás. “Tenemos miedo de que sea lo mismo que sucedió en Vío o hace años en esa zona”, confiesa Leandro García, presidente de la Asociación Vecinal Elviña II Fases. “Alrededor de la una y media de la mañana se escucharon acelerones de coches a altas velocidades hasta la Tercera Ronda, mientras que otra asociada nos cuenta que se siguen haciendo trompos en la rotonda de Lonzas”, añade acerca de los últimos incidentes de la pasada semana.
El final de las exhibiciones ilegales en el polígono de Vío no quiere decir que sea también el final de la pasión de los protagonistas por enseñar el músculo de sus coches. Así, desde los foros de encuentro de esos amantes del volante ya se insinuó un retorno a la zona durante el pasado Lunes de Carnaval. Finalmente, y debido a la repercusión de esa idea y las medidas preventivas de la Policía Local, no se llevó a cabo. Ahora, coches y pilotos tienen con la mosca detrás de la oreja a los vecinos de Elviña, quienes temen ver sus calles convertidas en un escenario parecido al que durante años alteró el descanso de los residentes en Novo Mesoiro.
De momento, todo queda en casos aislados y nada de lo vivido en las inmediaciones de la avenida de Salgado Torres tiene que ver con un plan organizado o un evento en sí, que es lo que realmente atermoriza a los vecinos.