La pleamar llegó a las cinco menos cuarto de la tarde y las olas llegaron a la calzada, obligando a los servicios de emergencia a cortar el Paseo Marítimo diez minutos antes de las cinco de la tarde. El cierre se realizó desde La Coraza hasta la rotonda de Las Esclavas, tanto para peatones como para vehículos, aunque solo en sentido al estado de Riazor. A las cinco de la tarde se reabrió la circulación para vehículos, pero para los peatones el paso continuó cerrado hasta pasadas las seis de la tarde.
La Policía Local señala que el tráfico se desvía por Modesta Goicouría, aunque no está provocando grandes afecciones. Conviene recordar que la duna protectora de Riazor todavía no estaba levantada del todo, y que el oleaje de los últimos días lo ha desgastado, de manera que las excavadoras prácticamente tendrán que empezar de cero.
Tampoco conviene olvidar que ayer el oleaje llegó a inundar una parte de O Parrote durante la pleamar, lo que es un espectáculo mucho más raro incluso durante la época de temporales. Precisamente ayer, un par de individuos decidieron ignorar la alerta naranja y zambullirse en la playa de Matadero. El fuerte oleaje estuvo a punto de arrastrar mar adentro a uno de ellos, pero fue salvado por un sufista.