La Tercera Ronda de A Coruña raya a los conductores y sus coches

La maleza se abre paso en la mediana hasta invadir el carril rápido, lo que supone una amenaza para la pintura y la seguridad
La Tercera Ronda de A Coruña raya a los conductores y sus coches
La Tercera Ronda a la altura de As Rañas es una ‘selva’ | Quintana

No hay nada que más ‘raye’ a un conductor cuidadoso que los rayazos en su coche fruto de la imprudencia de los demás. Es el caso de la muy desagradable sensación de ser testigo en primera línea de cómo el estacionamiento de los demás deja un recuerdo imborrable, o solucionable previo paso por caja. Sin embargo, circular por la vía pública y que las irregularidades de la misma causen un daño en el coche es una situación que el correcto mantenimiento, y por lo tanto uso de los impuestos, deberían evitar a toda costa. Sin embargo, algunas carreteras de la periferia o de acceso a la ciudad se han convertido en todo un enemigo de las carrocerías más impolutas


El caso más extremo se lo saben al dedillo los usuarios habituales de la Tercera Ronda, especialmente en sentido de entrada a la ciudad. Nada más pasar el viaducto de As Rañas, y en el carril izquierdo, la vegetación ha crecido de forma tan salvaje que se cuela hasta casi la mitad del carril. No se trata de un seto o de maleza puntual, sino que una vez se atraviesa el puente de Pocomaco y se encara la salida hacia la zona comercial se hace más y más exagerado. “Ahora ya estoy acostumbrado, pero tengo compañeros de trabajo que la primera vez se llevaron un susto y alguno incluso pegó un volantazo”, dice Mario, trabajador en un supermercado próximo a la salida. 


Salvajes

Al tratarse de unas ramas salvajes pudiera parecer que resulta inocuo para las carrocerías, pero nada más lejos de la realidad. Los especialistas advierten: el daño puede requerir de un desembolso importante si la fricción o la rozadura es habitual o a una elevada velocidad. “Si uno de esos matorrales roza con la carrocería, el daño es fijo. Otra cosa es que no se quiera reparar”, dice Jose, propietario del taller Recouso. Se trata del mismo desperfecto que sufren aquellos que utilizan habitualmente caminos rurales, pues la maleza es semejante. 


Por su parte, uno de los trabajadores de Talleres Impocar conoce perfectamente la zona de riesgo. “El carril izquierdo es intransitable y, a la velocidad habitual, claro que se daña la pintura”, comenta. “Incluso, si tocas con alguna de las maderas que también sobresalen, puedes levantar y abollar la pintura”, agrega. 


Los trabajadores de Chapa y Pintura FM matizan que no todos los daños afectan de igual manera al bolsillo. “Si rozas con la maleza estás provocando un daño, pero son casos que hay que ver y dependen de la carrocería y la pintura”, advierten. El segmento de precios en el mercado oscila entre los 60 euros del pulido de una zona concreta del vehículo a los 400 o 500 de media de un lateral completo, en el caso más extremo.


Si hay un incendio en una finca sin desbrozar existe una responsabilidad clara. Si a alguien le cae un cascote de una obra, o sufre una fractura por un bache, también. Sin embargo, en la Tercera Ronda las fronteras son matizables. “El mantenimiento es cosa de tres: hay un tramo municipal, otro autonómico y otro estatal”, afirman fuentes municipales, que sitúan el límite de la competencia de María Pita, precisamente, a la altura del viaducto.


En realidad, justo antes de encarar ese puente y en dirección salida, se puede observar el cartel que indica la finalización del Ayuntamiento de A Coruña. Mientras, la Naturaleza sigue reivindicando su espacio y está cerca de parecerse a un rodillo de los túneles de lavado. 

La Tercera Ronda de A Coruña raya a los conductores y sus coches

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