Originalmente, se construyó en 2003 y se situó en Puerta Real, cabecera de la primera línea de transporte público de la ciudad, pero con las obras del túnel de La Marina, se retiró. Ahora, en el 120 aniversario de la Compañía de Tranvías, se quiso poner en valor y ubicarlo en esta rotonda, que marca el final de la primera línea. Allí estaba la antigua Estación del norte, cuando los tranvías eran todavía de tracción animal, como recordó el concejal de Movilidad, Francisco Díaz Gallego.
Por su parte, Ignacio Prada, director de Tranvías, consideró un orgullo que se haya recuperado el monumento, "un hito que fue aquel centenario de 2003, que demuestra la convicción de la compañía por apostar por el transporte público de A Coruña. Es muy significativo recuperarla 120 años después y que sea por muchos años más".