La Policía Nacional descubrió en una glorieta de la Tercera ronda un improvisado campamento: dos tiendas ocupadas por tres jóvenes de fuera de la ciudad. El descubrimiento se hizo en Navidad y, tras identificar a los campistas, la Policía Local decidió no expulsarlos inmediatamente, a pesar de que es ilegal acampar fuera de las zonas habilitadas para ello, como los campings. Sin duda, el espíritu navideño ablandó los corazones de la Policía Local.
Además, ninguno de ellos tenía cuestiones con la Justicia, así que dejaron que permanecieran en la rotonda más cercana al Pavo Real desafiando frío y la lluvia. Pero después de Nochevieja, les animaron a levantar el campamento. Ayer por la mañana, ya no estaban.