Un hidrante mal instalado en un callejón de Los Cantones inunda la Librería Arenas

Un hidrante mal instalado en un callejón de Los Cantones inunda la Librería Arenas
La calle Arévalo, inundada / Javier Alborés

Un error durante la instalación de un hidrante en la calle de Arévalo, junto a Los Cantones, provocó, según Emalcsa, una inundación inmediata que no solo anegó la pequeña calle peatonal, sino que se filtró por debajo de la puerta lateral de la Librería Arenas. Según fuentes del establecimiento, llegaron a tener más de un centímetro de agua en el suelo. 
 

Una contrata estaba colando un hidrante, y con al presión de agua, se descolocó, lo que causó la fuga de agua. La presión era tan grande que el chorro de agua golpeaba la pared, subiendo cerca de tres metros. “Esta tubería estuvieron arreglándola hace poco”, comentaron desde la librería. El líquido salió rápidamente de la pequeña calle de Arévalo e invadió la acera de Los Cantones, sorprendiendo a los transeúntes, dado que en ese momento la céntrica calle estaba muy transitada.  A medida que corría por el suelo, el agua fue absorbida en gran parte por los sumideros, hasta que los operarios la cortaron, pero dentro del local, afectó a algunos libros, así como a los muebles, que son de madera.  

 

En principio,  parecía que los técnicos de Emalcsa tendrían problemas para cerrarla y por eso se alertó a Bomberos. Sin embargo, su intervención no fue necesaria: los operarios consiguieron cortar agua sin mayores problemas. Baldear llevó más tiempo, tanto por fuera como por dentro de la librería. Manuel Arenas adelantó que piensa reclamar daños. 

 

Un hidrante mal instalado en un callejón de Los Cantones inunda la Librería Arenas

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