La Universidad de A Coruña da un nuevo paso en la incorporación de nuevo talento investigador, aspecto más que notable a lo largo de todo el año 2024. Como propósito de 2025, la entidad coruñesa seguirá apostando por el talento académico. Prueba de ello son las nuevas incorporaciones de los investigadores beneficiarios de las ayudas Ramón y Cajal, procedentes de la convocatoria de 2023.
La entrada de este personal investigador –dos extranjeros y cinco nacionales– se realizará de forma progresiva hasta septiembre de 2025 y cada uno de ellos recibirá una ayuda de más de 250.000 mil euros, destinada a cubrir la totalidad del contrato, de unos cinco años de duración.
Las ayudas Ramón y Cajal, concedidas por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, tienen como objetivo promover la incorporación de investigadores nacionales y extranjeros con una trayectoria destacada en los centros de I+D, además de facilitar el desarrollo de investigación puntera y fomentar la estabilización laboral de estos profesionales.
En los últimos años, la UDC experimentó un notable incremento en el número de personal beneficiario de este programa, contando en la actualidad con una treintena de personas desarrollando proyectos en la institución herculina.
Una de estas nuevas incorporaciones es la politóloga y doctora en Sociología Ana Ballesteros, investigadora postdoctoral Marie Curie en la Universidad Complutense de Madrid, donde lidera el proyecto ‘Geipp’ Igualdad de Género e Interseccionalidad en las Políticas Penitenciarias: un análisis Multinivel (2023-2025). No obstante, la académica nacida en Chapela ya realizó parte de su formación en la UDC.
Fue a través de un contrato postdoctoral de tres años, en los que dos de ellos estuvo en la Universidad de Toronto, y el último, en la Universidad de A Coruña. “Esta segunda etapa –que empezará en septiembre– me va a permitir fortalecer esas redes de colaboración”. “La idea de volver es adaptar esos conocimientos adquiridos y afianzar redes de colaboración comunes, buscar líneas de investigación y a partir de ahí, generar nuevos proyectos e iniciativas para obtener financiación...”, comenta la doctora.
David Polo: “Invertir en la investigación es invertir en el futuro, y el talento, sin un mundo que lo nutra, no existe”
Ballesteros se incorpora al departamento de Sociología y Ciencias de la Comunicación, donde trabajará la expansión de su línea de investigación sobre políticas de control social, particularmente, políticas penitenciarias y de control migratorio, con un enfoque de género. “Realicé mi tesis doctoral sobre género y prisión, lo que me llevó a identificar las detenciones migratorias”. “Me gustaría fortalecer esa línea con ayuda de investigadoras de otros países que también trabajen sobre este aspecto”.
Otro de los beneficiarios de esta ayuda Ramón y Cajal es David Polo, doctor en Microbiología por la USC, especializado en virología ambiental. Polo afronta esta ayuda como “un honor y un desafío” y considera que “la clave está en la colaboración y en comprender encajar dentro del nuevo equipo”. A su vez, cree que “el haber trabajado en entornos muy diferentes te aporta esa capacidad de adaptación y también aprendes que cada nueva etapa es una oportunidad para crecer y enriquecer tu propia visión, tanto personal como científica".
En cuanto a la importancia de seguir apostando por el talento investigador, lo tiene claro. “Invertir en la investigación es invertir en el futuro, y el talento, sin un mundo que lo nutra y lo apoye, no existe”, añade sobre esta apuesta por la calidad.
INCORPORACIONES |
ANA BALLESTEROS |
david polo |
jonathan quinson |
carlos vázquez |
máximo sozzo |
blanca moncunill |
andrei quintiá |