La desazón que supuso para los familiares del perro Lucho la desaparición, fallecimiento y protocolo posterior puede quedar aliviada con la posibilidad de que haya un antes y después de lo sucedido en la noche de San Juan. Y es que la ola de indignación entre asociaciones de todo tipo por el protocolo seguido en la identificación y tratamiento del cuerpo del can ha llegado hasta la Valedora do Pobo, que no solamente ha admitido a trámite la queja, sino que ha dado traslado a la Consellería de Medio Rural para reunir toda la información necesaria respecto a protocolos de actuación y legislación vigente. “Iniciamos as actuacións oportunas ante a Consellería de Medio Rural, requerímoslle que no prazo de 15 días nos facilite información sobre os problemas que motivan a súa queixa”, indica el escrito de la representante de los intereses ciudadanos en el Parlamento de Galicia.
Tanto la queja presentada ante la Valedora do Pobo como las que se han viralizado a través de las redes sociales y entre asociaciones vienen por el hecho de que, a pesar de contar con chip identificativo, Lucho fue recogido y tratado como un “residuo” anónimo, en cumplimiento de la ley de Bienestar Animal. Sus tutores no pudieron ni recuperar el cuerpo ni darle un final digno.
La asociación privada sin ánimo de lucro Gatocán puso en marcha el pasado lunes una recogida de firmas a través del portal change.org, en la cual solicita la lectura obligatoria del chip en la recogida de animales muertos. La ley de Bienestar Animal y su adecuación a lo que reza el Código Civil –que son seres sintientes– es otra de las reivindicaciones.
Los hashtags #justiciaparaLucho y #YoLucho se han convertido en la bandera de una iniciativa que, en la tarde de ayer, contaba ya con 1.120 firmantes, el doble que en la víspera.