La vuelta al cole siempre es una de las fechas marcadas en el calendario de las librerías coruñesas. La compra de material escolar, libros o incluso fotocopias, hacen que septiembre sea uno de los meses más esperados para el gremio librero. 

Sin embargo, eso era antes. El alto coste de los libros provoca que muchas familias opten por otras opciones como la compra de segunda mano, de forma on-line o en las grandes superficies.

Con respecto al último de los casos, es el mayor problema que sostienen los propietarios de los comercios locales. Fina Puñal, de la librería Clunia, en Ciudad Escolar, asegura que estas franquicias “suponen una competencia desleal”. Esto es debido a que en su día se liberalizó el precio de coste de los libros de Primaria y Secundaria. “Venden el libro a precio de coste. A lo que yo lo compro, lo venden ellos”, explica la propietaria de Clunia.

María del Carmen Sánchez, propietaria de la librería Concordia, en Os Castros, también destaca la competencia de estas superficies: “ni podemos competir con los precios libres ni podemos bajar el coste de los libros porque, si no, no tenemos rendimiento”.

Además, cada vez son más los colegios que se suman a la enseñanza digital, evitando la voluminosa compra de libros, siempre un alivio para las familias herculinas. Una lista escolar de libros está hoy en día en 300 euros de media. Afortunadamente para las familias, hay varias opciones para aligerar un poco el coste tan elevado que la compra de material o libros supone.

Una de estas opciones son las ayudas que la Xunta de Galicia propone para ayudar a aquellas familias en el gasto extraordinario de septiembre. 
El bono costearía hasta un máximo de 75 euros  para material escolar y un máximo de 300 para libros.

“Para nosotros los vales suponen un coste para poder cubrir estos libros”, explica María del Carmen, al tratarse de un gasto que debe cubrir con anterioridad el establecimiento. 

A última hora
No obstante, también son muchas las familias que esperan al último momento para la compra de libros: “Hay gente que sabes que va a venir, pero más adelante”, destaca Fina, de Clunia. Esto se debe en parte a que muchos padres esperan a que comience el curso para saber qué libros pide cada profesor, sobre todo, en el instituto.

Es importante saber a qué generaciones se enfrentan las librerías. María del Carmen explica que, aunque tiene muchos clientes que prefieren comprar en su librería con el fin de apoyar el comercio local, hoy en día ya no es lo común.

Las nuevas generaciones prefieren comprar por Internet, “la gente vive apurada y lo digital facilite la inmediatez”, apunta la dueña de la librería de Os Castros. Asegura que cada vez hay mucho movimiento en la compra digital. En su caso, explica que “nosotros tenemos punto de recogida de compras online y no es la primera vez que clientes acuden a la librería a recoger libros pedidos por internet”.

El próximo día 11 empieza todo para los estudiantes y las familias que aún no tengan todo listo, tendrán que pasarse por algunas de las librerías de la ciudad.