La defensa del hombre acusado de ejecutar a una mujer en Oza-Cesuras (A Coruña) ha alegado este jueves que el disparo mortal lo hizo un compañero -no encontrado- con el que iba a robar aquel día y que él solo quería sustraer objetos para obtener dinero y comprar drogas.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la primera sesión del proceso, con jurado, por unos hechos ocurridos el 15 de enero de 2021, cuando una mujer de 33 años -convaleciente tras una operación y al cuidado de un hijo de dos años- fue ejecutada por un disparo en la cabeza a bocajarro en su domicilio de Oza-Cesuras.
"Me declaro inocente de lo que se me acusa, pero culpable del delito de haber ido a robar a esa casa", ha dicho el procesado, que ha dejado el resto de su declaración para el último día del juicio.
La defensa ha demandado al jurado que analice si el acusado "es el autor material del disparo" o, en cambio, hay "dudas que están ahí y que la Guardia Civil no ha sabido resolver", pues entiende que los agentes "montan la investigación cuando tienen ya un detenido" y, por tanto, cree que está dirigida.
"Aparece ADN de un tercer varón no identificado en el cuerpo de la víctima, ¿por qué no se investigó eso? Aparece una pisada de una huella de zapato que no era del acusado, ¿por qué no se investigó?", ha cuestionado y ha asegurado que la idea del procesado era perpetrar un robo y solo buscaba que la mujer "no siguiera gritando".
De hecho, ha asegurado que "cuando la Guardia Civil le dijo que había una persona muerta, le dieron dos infartos", pues, según su versión, él solo había ido a robar para obtener dinero y luego comprar drogas, pero fue su acompañante -nunca encontrado durante la instrucción- quien realizó el disparo mortal.
La Fiscalía, que pide 28 años de prisión, ha opinado, en cambio, que tenía un "plan para dar muerte" a la víctima.
"Este es un crimen motivado por fuerte ánimo de venganza por motivos laborales cuyo germen es una relación personal y estrecha entre la mujer del acusado y el marido de la víctima", ha añadido.
Para esta parte, "se produjo fue una cacería" cuando "ella estaba lesionada y débil sin ninguna posibilidad de defensa" y descarta el robo porque "no se llevó ni un tenedor de esa casa".
La acusación particular, que pide prisión permanente revisable, ve "múltiples pruebas que avalan esta versión de los hechos" y "muchas pruebas forenses de que el acusado efectúa ese disparo mortal".
"Hay pruebas de que actuó solo, con un plan preconcebido y asegurando de manera certera la muerte de la víctima", ha aseverado.
Un agente de la Guardia Civil ha declarado que "no hay nada que realmente evidencie que había una tercera persona que colaboró con el acusado en todos estos hechos" y ha sostenido que "los vestigios también biológicos apuntan únicamente a la presencia del procesado allí".
Ha reconocido la existencia de "una pisada sobre el cadáver" que "no correspondía con el modelo de la pisada del acusado", pero "por la calidad, no se podía investigar".