Casi dos semanas de restricciones y sin aclarar el origen del virus encontrado en el agua de Betanzos. El norovirus, causante de la infección estomacal de cientos de vecinos, sigue en la red de abastecimiento y en el Mendo. Los expertos no encuentran una explicación a su continuidad después de las medidas implantadas para eliminarlo que, de acuerdo con las analíticas, no han resultado eficaces, a la espera de nuevas muestras de las autoridades sanitarias y de la concesionaria del servicio, que ha intensificado las tareas de desinfección, en cumplimiento de lo acordado en el último encuentro entre Sanidade, Augas de Galicia y el Ayuntamiento de Betanzos.
La decisión de alargar otras dos semanas las restricciones cayó como un jarro de agua fría en el municipio, que desde el día 1 de junio se abastece de las tres cisternas situadas en O Carregal, en Bellavista y en la plaza de García Irmáns. Los residentes dudan de todo y de todos, alertados por el hecho de que, transcurridos catorce días, el virus continúe en el agua y que su origen siga siendo un misterio, tanto para Viaqua como para Sanidade.
La alcaldesa de la ciudad, María Barral Varela, asegura que la salud está sobre cualquier otra cuestión, que esa es su prioridad ahora mismo, por lo que pide “paciencia” a la ciudadanía y confianza en los profesionales, e insiste en que las medidas se alargarán el tiempo que sea necesario: “El servicio no se restablecerá mientras no tengamos la seguridad y la confirmación de Saúde Pública de que el agua es apta para el consumo”, señaló Barral.
En las últimas horas empezaron a ponerse en práctica las medidas acordadas por responsables autonómicos y municipales, centradas en los cuatro depósitos de agua que abastecen Betanzos.
De estas acciones, por su especificidad, se encargará un equipo “especializado en depósitos de agua”, e incluirán los filtros de arena del sistema, indicaron desde el Archivo-Liceo.
“Los trabajos, complejos técnicamente, se desarrollarán durante los próximos días, evitando en la medida de lo posible cortes en el suministro, y tomando analíticas continúas por parte de Sanidade y la empresa concesionaria, que también acordaron una serie de medidas conjuntas en cuanto a analíticas”, añadió el Ayuntamiento de Betanzos.
Todas estas decisiones, unidas a la de intensificar la cooperación entre empresa y autoridades sanitarias en cuanto a los análisis, supondrán un mantenimiento de las restricciones de consumo de agua que se habían impuesto por parte de Sanidade. Es decir, sigue sin poder utilizarse el agua de abastecimiento para la ingesta (bebida o preparación) y lavado de alimentos e higiene bucodental.
Esta situación se alargará hasta la última semana de mes, en la que se completarán y se tendrán todos los resultados de las analíticas realizadas por Viaqua, por Sanidade y Augas de Galicia para determinar si el agua es apta o no para el consumo en Betanzos.