El último incidente ocurrió a la altura del número 59 de A Ribeira, pero existen viviendas en mal estado en casi todas las calles de la ciudad, tanto en el casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico el 31 de diciembre de 1970, como en las áreas de protección, los barrios de A Magdalena, Nosa Señora do Camiño y A Ribeira.

Hace una semana, el Ayuntamiento de Betanzos activó un dispositivo especial tras la caída de elementos estructurales de una de estas casas, lo que obligó a cerrar la vía a la circulación durante tres días por razones de seguridad, según explicaron desde Urbanismo e Casco Histórico.

En 2018, el municipio tramitó un expediente e instó a la propiedad del edificio a adoptar una serie de medidas de carácter urgente, tanto de protección como de apuntalamiento, así como la demolición parcial o la rehabilitación, pero concedida la autorización, no se acometió obra alguna, y el 18 de octubre de 2022, se declaró su caducidad por parte de los responsables de Urbanismo.

En este sentido, consultado por la situación de las edificaciones del casco antiguo a raíz de este nuevo episodio de desprendimientos, el edil Andrés Hermida explicó que el Ayuntamiento de Betanzos tiene abiertos más de 120 expedientes “con orde de execución” en viviendas del área monumental y que, si bien algunas están en curso, en otros casos “as dificultades son enormes”, especialmente por el estado de las construcciones y por el número de propietarios de una misma vivienda, siendo esta una de las particularidades que comparten los cascos históricos de Galicia.

Normativa

El entorno monumental se rige por el Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepoch) aprobado en 1992. Según el catálogo del plan son casi medio millar (446) –aproximadamente un 28% del total– las construcciones que no pueden alterarse sin que un técnico especializado en rehabilitaciones dé fe de que las actuaciones respetan las filosofías arquitectónicas que hicieron realidad los inmuebles y que, en consecuencia, protagonizaron la historia de Betanzos.

En este momento, el documento está en revisión, según confirmó el Gobierno de Barral.

El catálogo contempla todo tipo de construcciones, desde civiles hasta las religiosas, pasando por las viviendas de particulares, que son las que más abundan y ocupan un número importante de fichas del Pepoch.