El Ayuntamiento de Coirós confirmó la denuncia a un instructor de taekwondo que, según indicaron, instaló cámaras en el Pabellón da Cortella, donde impartía clases desde “aproximadamente el 2019”, sin “ningún tipo de autorización”, apuntaron desde el Área de Deportes. Además, se le comunicó la expulsión del club del que es titular de las instalaciones municipales, de las que se le solicitó que retirase todas sus pertenencias, indicaron también desde el Gobierno de Francisco Quintela. 

El edil responsable de esta concejalía, Carlos García Barreiro, señaló que los hechos que desencadenaron esta situación ocurrieron hace unos días cuando el hombre, sargento de la Guardia Civil de Tráfico, agredió a un monitor del Ayuntamiento de Coirós que, tras encontrar las cámaras (grababa tanto sus clases como las de otras actividades), le había recriminado su actitud, por lo que, aportando un parte de lesiones, lo denunció ante el Juzgado de Betanzos.

La investigación está en manos tanto de la Guardia Civil, donde consta denuncia por agresión y por ir “contra la protección de datos”, al igual que en el juzgado, a los que se les trasladó toda la información sobre lo ocurrido, al igual que a los superiores del agente, que también están al tanto y que tomarán las medidas disciplinarias que consideren oportunas.