En absoluto era cuestión de perspicacia. Evidencias había sobradas de que la sesión plenaria de ayer del Consorcio As Mariñas era extraordinaria y no porque de ese carácter informara la convocatoria que se hizo llegar a los ocho ayuntamientos miembros que la integran. Primero, el indisimulado interés en que los medios de información acudiesen al acto y segundo, lo excepcional de la presencia de uno de los representantes municipales en el número 4 de O Carballal, Guísamo. 

Un guionista de serie negra quizás le hubiese dado una vuelta más de tuerca pero el orden del día dejó para el final lo que se sospechaba era la cuestión de interés del encuentro: ‘Estado de las negociaciones entre el Consorcio y el Ayuntamiento de A Coruña en relación a la planta de Nostián’. Tras una somera aprobación del acta de las sesiones anteriores y dación de cuenta de las subvenciones obtenidas el pasado ejercicio de 2023 por parte de la Gerencia, el presidente, José Antonio Santiso, tomó la palabra para poner al día a los presentes sobre la situación del Consorcio. Su resumen: “Tenemos que adoptar medidas. Para nosotros es insostenible pagar casi 120 euros por tonelada de basura”.

Explicó Santiso que en el período de dos años la entidad ha pasado de pagar 70 euros a casi el doble por la recogida, traslado y tratamiento de los residuos en Nostián. Lo que derivó en una subida del recibo a los vecinos del área en casi un 35% y su correspondiente malestar. También denunció que desde el mes de octubre el Ayuntamiento de A Coruña, responsable de la planta, no se ha vuelto a reunir con representantes del Consorcio, a pesar de haber quedado emplazados.

Ante esta situación, que insistió en considerar insostenible, conminó al resto de miembros a pronunciarse sobre la búsqueda de soluciones y alternativas. Y los pronunciamientos, unos más, otros menos, fueron contundentes y unánimes: “Continuaremos juntos y nos decantaremos por la propuesta, da lo mismo la empresa que lo haga, con mejor servicio, al mejor precio”.

Este cierre de filas, del que dejaron constancia especialmente los tres integrantes socialistas, María Barral, alcaldesa de Betanzos; Alejandra Pérez, regidora de Bergondo, y José Ramón Rioboo, mandatario local de Culleredo, por su vinculación ideológica con el Ayuntamiento herculino, se plasmó en una fotografía de grupo y en el lanzamiento de un ultimátum: el Consorcio otorga diez días a la responsable de la planta para que presente una propuesta de renovación de contrato “consistente, seria y que tenga probabilidades de futuro”.

“No somos contrarios a permanecer en Nostián, ni muchísimo menos. Pero consideramos que moralmente ya tenemos saldada la deuda con A Coruña por el derrumbe del vertedero de Bens”, apostilló Santiso una vez finalizada la reunión.

Por su parte, el Gobierno local herculino respondió al envite asegurando que presentará una propuesta “cerrada” y que los miembros del Consorcio están al tanto porque “llevamos meses de reuniones y tenemos prevista otra en los próximos días”.