La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas tendrá el próximo verano su primera Senda Ecoturística. Se trata de la recuperación de una antigua senda costera en Miño, entre Ponte do Porco y la Senda dos Sentidos, una intervención diseñada en conjunto con el Concello de Miño para reimpulsar un sendero inaccesible hasta la fecha, infrautilizado y degradado.
La Reserva acaba de adjudicar los trabajos para crear la senda por 64.636,26 euros a la empresa Groma Obras S.L. El presidente, José Antonio Santiso, formalizó ayer el contrato con la empresa en un acto celebrado en la sede de Mariñas Coruñesas, al que también asistió el concejal de Turismo de Miño, José Manuel Pantín, y el gerente, Diego López.
La formalización del contrato servirá para el próximo inicio de los trabajos. La previsión es que estén rematados el próximo 1 de julio.
“Formulamos esta Senda Ecoturística como proxecto piloto para que sirva de exemplo para futuras iniciativas similares no territorio”, señaló Santiso. El presidente señala que se apuesta por la recuperación ambiental, la mitigación de la huella de carbono, y mejora paisajística con la creación de un espacio de uso vecinal, además del valor turístico.
La actuación se realiza en el borde costero del río Lambre, en un tramo de 280 metros, discurriendo parte de ella a través de una serie de parcelas privadas. La Reserva destaca la colaboración de los propietarios, que ceden el uso para la senda por un período de 30 años.
La actuación se incluye dentro del Plan de Sostenibilidad Turística de Mariñas Coruñas, dotado de fondos Next Generation.
Se eliminarán las especies exóticas invasoras existentes, como la acacia, especialmente presente en el talud de una de las parcelas que lindan con el ecosistema dunar. También se retirarán eucaliptos y otras plantas invasoras de menor porte.
Se restaurará la vegetación autóctona en su lugar, procurando frenar la erosión de los taludes. Se plantarán setos de laurel de 75 – 100 centímetros de altura en los cierres con las fincas que lindan con la senda.
Para proteger a los usuarios y delimitar el recorrido de la senda, se instalará una protección simple formada por rollizos de madera unidos con una cuerda, siguiendo la tipología existente en el resto de la Senda de los Sentidos, garantizando la coherencia estética de todo el trazado.
Además, se llevará a cabo el acondicionamiento de las escaleras existentes para garantizar su integración paisajística y funcional y se instalará un trecho de 50 metros de tarima de madera formando una pasarela ligeramente elevada sobre el terreno, para facilitar el paso peatonal. También se mejorará un trozo de parcela que se emplea de forma informal para aparcar coches en la zona de la playa de la Alameda.
Asimismo, se procederá a la demolición de muros de fábrica de bloque de hormigón, postes de hormigón armado y cierres metálicos que en la actualidad están impidiendo el paso por esa franja de tránsito del Dominio Público Marítimo Terrestre.
El proyecto incluye la instalación de señalización informativa para los usuarios del espacio natural, con carteles indicadores, resueltos mediante traviesas ecológicas.