Reportaje | La vigencia de los centros de recreo y escuelas de la emigración: Sada y Bergondo y sus Contornos

Reportaje | La vigencia de los centros de recreo y escuelas de la emigración: Sada y Bergondo y sus Contornos
El edificio de A Senra, en Bergondo | PATRICIA G. FRAGA

“La escuela es la que realizará la ansiada transformación de nuestra patria: Galicia”. Este era uno de los argumentos esgrimidos por la emigración para impulsar la construcción de centros de instrucción y recreo que, más de cien años después, siguen aportando conocimiento a dos de las comarcas en las que su herencia sigue activa: de A Coruña y Betanzos. 


Entre 1900 y 1930, miles de ciudadanos salieron de los muelles de Vigo y A Coruña rumbo a América. En Buenos Aires, Nueva York o La Habana encontraron, además de ocupación y éxito, ideales que pronto empezarían a aplicar ellos mismos en sus municipios de origen, bien a título personal, como los García Naveira, que ‘revolucionan’ Betanzos desde Argentina, o bien como colectivos, a través de sociedades como las de Sada y Bergondo y sus Contornos en Nueva York. Unos y otros comparten lo que sería casi una obsesión: asegurar el  porvenir de sus descendientes y modernizar social y económicamente Galicia.


La acción de la emigración transoceánica es clave en la alfabetización y actualización del país y, desde EEUU, sadenses y bergondeses enviaron los recursos necesarios para levantar sendos centros que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen siendo paradigma de éxito y de constancia: el Sada y sus Contornos y A Senra. 


Este último no sin sacrificio pues, tras sesenta y cuatro años de opacidad, treinta de ‘conversaciones’ y seis de recuperación, el 28 de abril de 2007, el centro inaugurado el 12 de julio de 1936 e incautado meses después por los golpistas, reanudó la actividad cultural y educativa para la que había sido construido, gracias a las aportaciones de decenas de ciudadanos que, habiéndose instalado en Nueva York, nunca olvidaron Bergondo. Se han cumplido dieciséis años de aquella ‘reinauguración’ con la que se consumó la transición en la aún conocida como ‘Xoia das Mariñas’. Cincuenta dólares por socio, los equivalentes al salario de un mes en plena crisis económica, en vísperas del ‘Crack del 29’. 


Entre 1924, cuando se crea la entidad, y 1936, el año en que se inaugura A Senra, la Sociedad de Instrucción y Recreo de Bergondo y sus Contornos dirige casi todos sus recursos  a construir el inmueble, en un solar adquirido por 15.000 pesetas, a las que sumarán las 70.000 que costó el centro, abierto seis días antes de la Guerra Civil. La incautación, el 14 de julio de 1937, trunca el sueño de quienes aún siguen preguntando por qué desde los Estados Unidos. 


Ahora, el municipio encara una segunda intervención en A Senra,  que convertirá el entorno en centro deportivo y de ocio con una inversión de 737.000 euros que permitirá aumentar la oferta de equipamientos que hasta ahora ofrecía este espacio, como el área de esparcimiento para la ciudadanía y como instalación complementaria para el CPI Cruz do Sar.


Quema

La historia del actual CEIP de Sada y sus Contornos, inaugurado el 4 de septiembre de 1927, se escribe en términos similares, aunque en su caso, a pesar de aciagos episodios como una quema de libros, un intento de venta o su uso como acuartelamiento militar durante las visitas de Franco a Meirás, no hubo que esperar tanto para completar la Transición. 


Las escuelas de Sada y sus Contornos las promueve la entidad  del mismo nombre, constituida por emigrantes sadenses en Nueva York, para dotar a las nuevas generaciones de una formación y cultura que les permitieran aspirar a unas opciones mejores que las de sus predecesores, naciendo como un colegio laico marcado por los principios pedagógicos de la Institución Libre de Enseñanza. Un laicismo que causaría su confiscación tras la Guerra Civil. En la actualidad, el colegio es un referente en Sada. 

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