El Mercado de Nadal de Arteixo acaba de terminar y los comerciantes que se ubicaron durante el último mes en el paseo fluvial hacen balance. “Ha sido todo un acierto por parte del Ayuntamiento, es una gran idea”, coinciden, y adelantan que pretenden repetir en la próxima edición.
Claudia Fernández, de la marca de artesanía textil Miña Terra, califica de “muy positiva” la experiencia. “Atrajo a una gran cantidad de visitantes locales y de otros municipios cercanos, generando un ambiente festivo y familiar. Las actividades que hubo, como la casita de Papá Noel y el cartero real, ofrecieron una experiencia mágica para los niños y las familias y a nivel económico el mercado fue un motor, con muy buenos resultados en las ventas, de los que también se benefició la hostelería”, señala.
Consideran que este tipo de propuestas sirven para “revitalizar el centro urbano de Arteixo y apoyar a las pequeñas empresas, un esfuerzo que valoran los vecinos”. Ángeles Hernández, de la asociación canina ACBA, apunta que participaban por primera vez en este mercado y estaban “a la expectativa”, pero han finalizado “muy contentos”, ya no solo por la venta de productos, “que ha sido un éxito”, sino por poder darse a conocer entre la población. “Mucha gente se ha interesado en nuestra labor y nos ha posibilitado abrir nuevos grupos de adiestramiento canino por las tardes. Además, el ambiente en las casetas era de compañerismo total”, manifiesta Hernández.
Alba Rodríguez, de la librería Á lus do candil, destaca que los puestos mostraron una gran afluencia, a pesar de que los últimos días costó un poco más: “Ao principio, coa novidade, notouse máis xente, e cara ao final o público paseaba pero mercaba menos. Axudounos moitísimo o tempo e incluso os días despois de Noiteboa, que todo o mundo pensa máis no Fin de Ano que nos regalos, había moito ambiente. O paseo fluvial estaba precioso e foi unha das cousas que máis nos comentaron”, indica.
Creen que la cita se está consolidando en el municipio y afirman que “ha cumplido ampliamente con las expectativas, fortaleciendo la economía local, la inclusión social y la identidad festiva de Arteixo”, dice Clara Fernández, que apuesta por “convertir este mercado navideño en un referente en la comunidad”.