En cuanto se ponga en marcha el centro social de Monteagudo, cuyas obras acaban de finalizar, el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, verá cumplido uno de sus sueños desde que comenzó su proyecto de gobierno, el de dotar a todos los núcleos de población con una instalación para el ocio y la socialización de los vecinos. De esta forma, el ayuntamiento cuenta ahora con hasta 28 recintos de este tipo, lo que supone una media aproximada de un centro cívico por cada 1.223 habitantes –tomando como referencia los datos del padrón local a 1 de enero de 2024, con 34.264 residentes–.
En los presupuestos de este 2024, las cuantías dedicadas a la construcción de locales de este tipo o a la dotación de equipamientos en los mismos superan el millón de euros. Más de 174.000 euros son para la continuación de las obras de Monteagudo –debe amueblarse y se urbanizará la parcela anexa– y otros 750.000 son para crear una nueva instalación en Morás do Medio, previa adquisición de una vivienda en la zona. La parroquia de Morás contará, así, con su tercera instalación social, ya que existen pequeños centros cívicos en Freán y Uxes, indica el Ayuntamiento. Apuntan que esas poblaciones tienen una alta densidad de vecinos pero se encuentran alejadas las unas de las otras, de forma que alguien del denominado Morás do Medio, del Iglesario, Insua o Canzobre tiene más cerca los equipamientos de Arteixo o Loureda que los de Freán o Uxes.
El Ayuntamiento puso en marcha en los últimos años instalaciones como el centro Meicende Concilia, los edificios sociales de Vilarrodís y Suevos y el Balneario y el nuevo centro Mar de Sorrizo –que, a pesar de su uso museístico, también albergará otras actividades–, entre otras. En sus últimos mandatos, Calvelo se propuso que las trece parroquias contasen, al menos, con un local social, una pista deportiva y un parque infantil. En este sentido, núcleos como Arteixo, Meicende, Pastoriza u Oseiro poseen hasta tres y cuatro equipamientos de este estilo, pero territorios más rurales como Loureda o Armentón, por ejemplo, tienen uno.
El Gobierno local afirma que “la planificación de nuevos centros de ocio en pequeñas parroquias rurales ayuda a crear un mayor sentido de pertenencia y permite a los vecinos relacionarse de manera más estrecha, ya que así pueden tener centros de reunión para jóvenes y mayores”.
Dentro de esta línea de actuación quedan varios ‘flecos’ por cerrar: además de poner en marcha el local de Monteagudo, está previsto crear zonas de esparcimiento en el centro social de A Lagoa y en el museo Mar de Sorrizo, por ejemplo, además de reformar las dos plantas superiores del Balneario –una será un espacio de conocimiento 2.0 y otra albergará la biblioteca central– y las antiguas termas.