La incesante lluvia y las borrascas encadenadas de las últimas semanas han dejado a la vista hasta nueve metros de una tubería en la playa de Alba, en Arteixo, un caño procedente de la antigua conservera de O Rañal que ya se había visto en ocasiones, pero nunca en un tramo tan amplio. La empresa, que se ubicaba en el actual aparcamiento del arenal, fue levantada por los hermanos Andrés y José Salgueiro y fue pionera en aspectos como el empleo femenino.

La tubería, muy deteriorada, ya ha perdido varios trozos por las embestidas del mar pero todavía continúa metros y metros por debajo de la duna y los vecinos y usuarios habituales reclaman que se retire. A.&J. Salgueiro fue una de las primeras industrias en instalarse en el entorno de Sabón: “Foi unha das principais fontes de emprego para as mulleres de Arteixo e os seus arredores, entre elas miña nai. Lembro que tamén había traballadoras de Loureda, Oseiro, Rañobre, Figueiroa, Chamín, Baldaio, A Laracha... Algunhas acabarían casando con veciños do Rañal, albaneis que atoparan traballo na edificación da nave da Schweppes e, unha vez rematada a obra, quedaron como empregados”, afirma el escritor Xabier Maceiras en el libro y el blog ‘Crónicas de Arteixo’.

El hallazgo deja en entredicho las prácticas medioambientales de las empresas en el pasado. “Naqueles anos a norma xeral era que algunhas fábricas usaran a costa de Arteixo como vertedoiro mentres a administración miraba para outro lado. A conserveira do Rañal foi un claro exemplo”, continúa Maceiras.

La conservera, la única de este sector en el polígono, cerró sus puertas a finales de los años 80 y fue demolida cuando se construyó el paseo marítimo en el litoral arteixano.