La del viernes pasado en Garufa era una de esas noches especiales, porque no todos los días una banda icónica como los Immaculate Fools celebra sus 40 años sobre los escenarios en A Coruña. Más especial si cabe fue el momento en el que Kevin Weatherill invitó a un no menos icónico deportista de la urbe como Andrés Díaz a tocar uno de sus clásicos con ellos.