Tenemos muy reciente en la memoria la imagen de los bastoncillos con los que recogíamos unas muestras que confirmaban nuestros peores temores o nos proporcionaban un alivio inmediato, según el resultado del test. Quizá por eso, a alguno le cueste un poco animarse a repetir (esta vez en la boca). Pero elaborar el mapa genético de Galicia bien merece la molestia.