los gallegos han tomado la decisión de extinguirse en unas generaciones. Algo natural entre tanto atracón de cocido y sardinas de cena. Pero lo cierto es que no se entiende que la comunidad casi no tenga población y sí un índice de desempleo escalofriante. Pero ahí están los mayores subsidiados aguantando con las hipotecas. No valen planes de recuperación demográfica, lo que es necesario es que Galicia se convierta en un paraíso que atrae población, con menos impuestos y más facilidades para el emprendimiento. Es que si no, solo habrá gallegos en los museos etnográficos y folklóricos. foto: gente | aec