Los coruñeses que ya no cumplen los cincuenta están de luto. Uno de sus referentes de la noche, ese templo sabatino en el que se soltaron con sus primeros pasos y donde empezaron a probar suerte en eso de relacionarse con el sexo opuesto está a punto de ser un recuerdo. Pachá va a ser derribado y alguno solo puede pensar que cualquier tiempo pasado allí fue mejor.