No hace falta ser recurrente con lo de que a los coruñeses nos gusta fachendear de lo nuestro. Pero hay un selecto grupo de coruñeses cuya forma de presumir es tirando piedras, cual niño pequeño tratando de impresionar en el patio del cole. Este colectivo ha decidido convertir los parterres del renovado San Andrés en sus particulares ceniceros. Cuánta falta de educación...