El Reino Unido, dando ánimos. Su ministra de Asuntos Exteriores, Elizabeth Truss, ha hecho su particular predicción sobre la guerra en Ucrania y ha advertido de que podría durar “varios años” porque los ucranianos “están decididos a luchar”. Y no está claro si hay un puntito de recriminación en sus palabras, como si Ucrania tuviese que rendirse ante Putin en lugar de plantarle cara y hacer todo lo posible por mantener el control de su tierra. Y no lo arregla cuando a continuación dice que Occidente tiene que estar en alerta por el posible uso por parte de Rusia de “armas aún peores”. Preocupados ya estamos, no hace falta que insista en la idea. Además de meter miedo sería bueno que los gobiernos también trataran de frenar al presidente ruso, que juega, precisamente, con la tibieza de Europa a su favor. FOTO: La ministra de Exteriores británica, con aire de hacer advertencias | EFE