Os Caneiros se celebrará en algo más de seis meses pero antes serán muchos los usuarios que, aprovechando el cambio en las condiciones meteorológicas, navegarán el Mandeo para disfrutar de un espacio natural único en As Mariñas. En este sentido, Amigos de los Ríos de Betanzos urge a los responsables municipales a actuar en el embarcadero del campo antes del verano, tanto por accesibilidad como por capacidad, teniendo en cuenta que en este momento resulta “escaso y a veces inutilizable”, indican desde el colectivo, que trasladará su solicitud al Gobierno de Barral.
En concreto, instan a reparar y aumentar la rampa y el embarcadero del campo de la romería porque “la normativa medioambiental no puede ser excusa” para obviar la seguridad ni comprometer el acceso de cualquier ciudadano, ya que existen alternativas constructivas para contar con una infraestructura adecuada “independientemente del nivel de marea”, explican desde Amigos de los Ríos de Betanzos.
La rampa –seguramente centenaria teniendo en cuenta los expedientes municipales vinculados a la adquisición de los terrenos y las obras realizadas– se hizo con sillares de piedra, está dañada y es impracticable, “cuando su reconstrucción permitiría incluso el desembarco de personas en sillas de ruedas”, apunta también Arbe.
Los usuarios sostienen que esta reconstrucción y el acondicionamiento del embarcadero más moderno estaban contempladas en el “proxecto de mellora do camiño entre Betanzos e Os Caneiros”, redactado 2017.
El Ayuntamiento de Betanzos compró el terreno original, que después iría ampliando y dotaría de un embarcadero, un palco y la plantación de árboles, en los primeros años del siglo pasado, aparentemente en respuesta al malestar de los que eran sus titulares, cansados de que los asistentes a la celebración acabaran con sus cultivos del conocido como Campo de Mempás.
Con todo, sigue sin estar claro cómo se adquirió, aunque aparece una partida de 1.500 pesetas en unos presupuestos de la época y constan en acta varias discusiones que sobre la cuestión tuvo la corporación de Betanzos. En los años 20 compraron más suelo, por otras 1.600, y la última operación se realiza en 1950, según una investigación realizada por el cronista oficial de la ciudad, José Raimundo Núñez.
Para Amigos de los Ríos de Betanzos, transcurrido todo es te tiempo es más que necesaria la reforma del embarcadero, ya que mejorar sus condiciones favorecería la convivencia intergeneracional, no sólo los dos días de la romería de Os Caneiros, sino que supondrían un impulso para que las familias y sus integrantes, sean cuales sean su edad o nivel movilidad, podrían seguir disfrutando de la navegación fluvial por el Mandeo.
Además, “esto complementaría” la intervención anunciada para A Tolerancia, en el casco urbano), con la instalación del pantalán propuesto por la Reserva de Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.