El mobiliario y la señalética de las calles no son los únicos elementos que cambian o se amplían en Betanzos. También los indicadores de los monumentos, de los edificios singulares de la ciudad, serán sustituidos por otros más modernos y que, aunque comparten emblema, estarán divididos por colores según su tipología: museos, construcciones civiles, señoriales o eclesiásticos, o inmuebles de estilo modernista, de acuerdo con los diseños sugeridos por arquitectos y urbanistas para instalar en el casco antiguo y en el entorno de la García Irmáns.
Esta semana se colocaron los bancos dobles a dos niveles del cantón de San Roque y se descargaron los módulos con asiento y maceta que ahora se distribuirán ordenadamente en distintos espacios del área monumental, a la espera de las islas de contenedores, las mesadas u otras piezas con iluminación incorporada, según adelantaron desde el Gobierno de María Barral.
Asimismo, se contempla acondicionar tanto la estatua de los Irmáns García Naveira y la fuente de Diana Cazadora.
También avanzaron las obras de las dos nuevas áreas verdes y, en la situada entre las calles Travesa y Pescadería se instalaron los cierres –ni esta ni la de Os Cabildos estarán abiertas en horario nocturno– que también incorporan el nuevo símbolo, que está inspirado en el casco histórico y en sus elementos más representativos, así como en las relaciones que se establecen entre ellos, y “pertenece exclusivamente a la ciudad de Betanzos”.
Es decir, con este diseño, sus creadores tratan de recuperar y mostrar “toda la historia” y, al mismo tiempo, “poner el valor el presente, el día a día, la forma de ser, de vivir y de habitar propia de los betanceiros, orgullosos de la tradicional importancia y relevancia de su ciudad y definiendo su nueva historia para que otros la sientan con orgullo en el futuro”, apuntaron también desde la capital del Mandeo.
El Gobierno de Betanzos también reiteró que, a través del Plan de Obras y Servicios de la Diputación de A Coruña, se actuará en el cementerio, en distintas infraestructuras urbanas y en núcleos rurales, aunque el que cuenta con una inversión más elevada en el POS es la obra para adecuar las cubiertas de la segunda fase de los nichos del cementerio municipal donde, según los informes técnicos, “es necesario acometer una reforma ante el deterioro existente”, por lo que a esto se destinan 170.000 euros, apuntaron los de María Barral.
“La intención –matizaron– es afrontar esta actuación y, una vez ejecutada, programar una segunda fase similar en otras zonas del camposanto” de titularidad municipal, situado en la calle de Nosa Señora do Camiño.
En cuanto a pavimentaciones en el rural, se pretende intervenir, con una inversión de 196.000 euros, en los núcleos de Touriñao de Arriba y Touriñao de Abaixo, ambos en San Martiño de Tiobre.
Con estas actuaciones, la entidad municipal completa la mejora de todos los núcleos rurales de Betanzos.
Por último, a gasto corriente se destinará la cantidad restante, unos 170.000 euros, del Plan Único de la Diputación Provincial de A Coruña.