La primera jira a Os Caneiros se celebró prácticamente sin incidentes y dejó las habituales estampas de jóvenes con ropas empapadas en vino y familias a bordo de embarcaciones engalanadas o disfrutando de una comida campestre.

La fiesta comenzó a mediodía, cuando los barcos empezaron a remontar el Mandeo y los grupos de amigos empezaron a llegar al campo. Los más perezosos disfrutaron hasta el último momento de la música de las charangas NBA y DGT por las céntricas Calexas.

Los más jóvenes desoyeron de nuevo los mensajes de “concienciación para conservar la tradición” emitidos por el Gobierno local y algunos fueron trasladados por Protección Civil con mantas térmicas. La propia alcaldesa, María Barral, había hecho un llamamiento para que se “respetase a los demás” y que se entiendese el carácter de esta centenaria romería, a la que acuden muchas familias. No hubo incidencias graves más allá de algún problema por consumo de alcohol, un esguince de rodilla y algunas picaduras. Se calcula que asistieron alrededor de 7.000 personas.

La regidora presidió la comitiva institucional que viajó desde el muelle de la Tolerancia hasta el campo a bordo de la lancha municipal ‘Diana Cazadora’. Fue esta una de las múltiples embarcaciones que se vieron en el río betanceiro, todas luciendo sus mejores galas para celebrar uno de los días más señalados de las fiestas patronales.

Seguridad

Por la seguridad veló un dispositivo especial compuesto por más de un centenar de personas entre voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, Guardia Civil y personal de los servicios municipales.

La jornada de hoy se prevé que sea de resaca pero el Ayuntamiento programa esta noche su actuación estrella del San Roque: Loquillo llenará la plaza de O Campo desde las 23.30 horas, con Dani Royo como telonero con un tributo a Antonio Flores. Los amantes de Os Caneiros tienen una nueva cita, como siempre, el 25.