El Ayuntamiento de Cambre, aprovechando el actual período festivo y de ocio en el que nos encontramos inmersos, mostró ayer la vitalidad de la que gozan las asociaciones de todo tipo que se encuentran registradas en el municipio.
Bajo el lema ‘I Mostra do Movemento Asociativo’, en el parque de la Iglesia de Santa María, se llevó a cabo un evento con el que se pretendía dar visibilidad al trabajo que se desarrolla desde las entidades.
Según fuentes municipales, esta primera edición surge a través de una reunión promovida por alguna de las asociaciones, que buscaban una fórmula para incentivar y revivir el movimiento asociativo de Cambre, que se vio resentido por la pandemia en cuanto a la participación vecinal se refiere.
El Gobierno local, que preside Óscar García Patiño y uno de los que visitó el certamen, se recogió el guante y organizó esta prueba piloto que, como ya se indicó anteriormente, sirve p ara dar visibilidad al trabajo de las asociaciones, al tiempo que se presentaban entre ellas mismas.
Así, una veintena de asociaciones instalaron sus stands en una carpa habilitada en el parque, donde desde las 10.00 horas mostraron sus actividades.
Además, se llevaron a cabo diferentes actuaciones: a las 11.00 un espectáculo de música tradicional, a las 17.00 horas Cambre Theatro Amador presentó dos piezas de microteatro, ‘Sellit’ y ‘And the oscar should go to’ y, por último, a las 17.30 horas hubo una foliada a cargo de dos grupos tradicionales del municipio.
Por otra parte, como ya era esperable, la décimo sexta edición de la Cigalada de Boedo fue todo un éxito gastronómico. Aunque no se alcanzó la mítica cifra de 2.000 raciones, el equipo encargado de preparar este exquisito marisco repartió la friolera de 1835.
El evento se celebró el pasado sábado y dio comienzo alrededor de las ocho y media de la tarde y bien pasada la medianoche todavía había personas que permanecían a la espera de su comanda.
Sin embargo, la comisión había sido previsora, y aunque en algún momento se tuvo la impresión de que el producto no iba a satisfacer toda la demanda, nadie que se acercó a Boedo se quedó sin degustar este preciado producto del mar.