La Xunta viene de presentar un recurso contencioso-administrativo contra el proyecto de humanización de la carretera estatal N-550 en el tramo coincidente con la travesía de Milladoiro, aprobado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sin someterse la al trámite de información pública.

La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, junto con el director de la Agencia Gallega de Infraestructuras, Francisco Menéndez, informó de esta decisión a los representantes de la Asociación de Vecinos A Xunlla de Laraño que solicitaron una reunión con la Xunta para abordar este proyecto, el cual genera también una importante preocupación en esa parroquia de Santiago de Compostela.

El proyecto impulsado por el Gobierno de España consiste en la humanización de la travesía de la N-550 a su paso por el Milladoiro, entre la glorieta del punto kilométrico 67+075 y la ubicada en el 68+600, reduciendo su capacidad al pasar de 4 a 2 carriles.

En su recurso, el Gobierno gallego alega que se incumplieron trámites preceptivos para la aprobación del proyecto de la actuación, que tiene importantes alteraciones a las vías de titularidad autonómica.

La Xunta elaboró un estudio del impacto de esta intervención. Este arroja como principal consecuencia el trasvase de tráfico de la N-550 a la autovía Santiago-Brión y a la vía Pardiñas-As Galanas por el incremento de los tiempos de viaje a consecuencia de la reducción de carriles de la travesía.

El informe realizado por la Xunta también pone el foco en la intensidad de ese trasvase de tráfico en la fase de construcción, debido a las restricciones en la propia travesía, con cortes alternativos y circulación por zonas no pavimentadas.

El estudio indica que este trasvase en la situación final supondrá una desviación de un 24% del tráfico que actualmente circula por la travesía, es decir, unos 7.500 vehículos diarios, un porcentaje que se podría incrementar hasta el 50% durante la ejecución de las obras.

En la situación final de las obras, el incremento de tráfico en la vía Pardiñas-As Galanas significará un empeoramiento del nivel de servicio en hora punta, acercándose a la congestión por la imposibilidad de adelantar y el elevado volumen de tráfico, especialmente el pesado.

En lo que se refiere a las consecuencias económicas, el incremento de tráfico en la autovía AG-56 y el corredor Pardiñas-As Galanas supondrá un coste adicional de 1,6 M€ anuales para la Xunta, debido a los pagos generados por el tráfico adicional. Durante la ejecución de las obras, este coste estimado podría incrementarse hasta 2,2 M€.

Además, hace falta señalar que este proyecto también contribuiría a la generación de un incremento de las emisiones atmosféricas a causa del aumento en el consumo de combustible.

El recurso contencioso-administrativo formulado por la Xunta alega que, a pesar de estas alteraciones en las vías autonómicas, el procedimiento para la aprobación del proyecto no cumplió los trámites necesarios de sometimiento a información pública, dar audiencia a la Agencia Gallega de Infraestructuras como administración afectada y analizar otras alternativas posibles para la actuación.