Las obras son fuente de trastornos y el Gobierno local de Culleredo, consciente de ello, ha decidido abrir al tráfico rodado las dos vías del entorno de la casa consistorial aunque los trabajos de humanización que se están llevando a cabo no se prevé que acaben hasta finales de este mes de enero. Vehículos motorizados circulan ya, tanto por la provincial DP-3109 como por la DP-1705. No obstante, los firmes de ambas calzadas presentan socavones de las que previenen, a los automovilistas y viandantes, diversas señales colocadas estratégicamente para hacerlas visibles. 

La iniciativa, según fuentes municipales, se adoptó a finales de la semana pasada una vez que casi el 90% del proyecto de mejora está ultimado y el tránsito de vehículos no afecta al desarrollo de los trabajos finales.

Inversión de 353.000 euros 

El proyecto de mejora que cuenta con el patrocinio económico de la Diputación afecta a un tramo de 215 metros de los viales anteriormente mencionados. La obra supone una inversión de 353.000 euros y sirve para solucionar problemas como el ancho insuficiente de la parte destinada al tráfico, el deterioro del firme o la ausencia de zonas de tránsito peatonal seguro. Entre las principales mejoras de la iniciativa destaca la dotación de nuevos pavimentos y mobiliario urbano, la optimización de las canalizaciones de los servicios municipales y la configuración del entorno para otorgarles prioridad a los viandantes frente a los vehículos. Tal y como consta en la iniciativa, se busca una humanización que obligue a los coches a reducir la velocidad.

También es visible la plataforma única de piedra y hormigón establecida en el proyecto para enlazar los edificios de viviendas del núcleo de Tarrío, la casa consistorial, la iglesia de San Esteban y el área verde. Así, el desnivel entre la acera y la calzada se redujo a solo tres centímetros, mediante la sobreelevación de la última lo que, según los redactores, supone una notable mejora de la accesibilidad para las personas con movilidad reducida y los carritos de bebés.

El mobiliario, que todavía no ha sido instalado en su totalidad, incluye bancos de hormigón y madera, papeleras de fundición dúctil y estacionamientos para bicicletas de acero inoxidable.